El fabricante norteamericano Tesla, después de extender sus operaciones por Europa y China, ahora ha encarado la aventura japonesa. Uno de los principales mercados para el coche eléctrico, pero también uno de los más difíciles para los fabricantes occidentales.
Durante una ceremonia celebrada en Tokio, el propio Elon Musk ha entregado las llaves de las 9 primeras unidades en un acto que no ha contado con gran repercusión mediática.
Parece que Japón no tiene las expectativas de ventas de otros mercados, como la propia China, ya que de momento, no hay planes para instalar supercargadores en territorio japonés. En su lugar, el Model S que se venderá en ese mercado, llegará dotado de capacidad para poder utilizar la red de puntos de recarga CHAdeMO, que le permitirá disfrutar de una amplia infraestructura que a día de hoy llega a las 1.978 estaciones.
Otro de los puntos de los que Tesla puede beneficiarse, es que una parte fundamental del coche está fabricado en Japón. Las baterías de Panasonic pueden ser un reclamo para el cliente de este mercado. Según Elon Musk «El corazón del Model S es japonés»
Pero el reto será complejo para una berlina de casi cinco metros de largo, en un país donde el metro cuadrado para aparcar es además de escaso, extremadamente caro. Pero estamos seguros de que habrá muchos adinerados nipones, y muchos amantes de los coches americanos, que verán en el Model S una solución de lo más interesante.
Vía | WSJ
