Baterías de óxido de titanio. ¿Recargas en dos minutos y vida útil de 20 años?
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Publicado: 23/10/2014 16:48
Un equipo de la Universidad tecnológica de Nanyang, Singapur, han presentado un interesante avance que nos permite asomarnos a un futuro muy prometedor para la tecnología las baterías para coches eléctricos.
Se trata de una batería de dióxido de titanio, que soluciona dos de los principales problemas de esta tecnología. La primera tal vez la más acuciante para los coches eléctricos, la velocidad de carga. En la actualidad mediante un punto de recarga rápida, un coche eléctrico necesita unos 30 minutos para alcanzar el 80% de su carga.
La propuesta de este equipo reduce el tiempo hasta apenas dos minutos para alcanzar el 70% de carga. Una cifra que permitiría a los vehículos eléctricos acercarse de forma importante a los tiempos logrados por los modelos con motor de combustión durante su repostaje.
El otro aspecto que preocupa al comprador de un coche eléctrico, es la duración de su batería. Según los creadores de este diseño, una batería con esta tecnología debería durar al menos 10.000 ciclos o como indican en la nota de prensa, unos 20 años de uso medio.
La explicación la encontramos en la sustitución del grafito usado en las baterías de litio convencionales por un gel de dióxido de titanio. Un elemento que como vemos, permitirá reducir los tiempos de carga, y alargar la vida útil de las baterías.
A estas dos interesantes características, el equipo de diseño añade otro beneficio en usar esta tecnología. El ánodo de dióxido de titanio es más fácil de fabricar que el grafito convencional, ya que no requiere aditivos para unir el material del ánodo. Esto significa que además de recargar mucho más rápido, y contar con una vida útil mucho más larga, las baterías de óxido de titanio podrían ser incluso más baratas.
Como casi siempre en este tipo de desarrollos, la parte negativa es que todavía está en una fase temprana de desarrollo. A pesar de esto, parece que ya hay al menos un fabricante que ha invertido para asegurarse poder utilizar esta tecnología en caso de que las próximas pruebas determinen que está lista para llegar al mercado.
Fuente | NTU