Durante su primer año en el mercado, los concesionarios alemanes esperaban colocar entre 5.000 y 6.000 unidades del BMW i3. Pero la realidad indica que no sólo no se alcanzarán esas cifras, si no que los números finales se quedarán muy por debajo de esta marca.
Según la prensa alemana, hasta el mes de octubre se habían matriculado en Alemania sólo 1.900 unidades, con unos meses de septiembre y octubre conde apenas de han logrado alcanzar las 130 unidades. Esto además de preocupar en el seno del fabricante germano, ha supuesto que modelos foráneos, como el Renault ZOE, hayan superado al i3 en su propia casa.
Entre los motivos, BMW asegura que los dilatados plazos de entrega de los coches, está desanimando a unos clientes que optan por otras opciones. Para tratar de remediarlo, BMW pondrá en marcha una serie de incentivos, como un leasing más atractivo, y un sistema de recogida de grúa con un radio de acción de 3.333 kilómetros.
Veremos si con estas medidas, BMW logra volver a poner las ventas del i3 de nuevo en la senda positiva, o si los alemanes realmente han dado la espalda a un eléctrico que ha llegado con mucha fuerza, pero que parece que exceptuando el mercado norteamericano, poco a poco su aura se apaga en el viejo continente.
Vía | Car & Driver
