Hoy en día la contaminación es uno de los principales problemas de las grandes ciudades. El fomento del transporte público es muy importante para la reducción de esta contaminación. Además, ese transporte debería ser lo más limpio posible.
Pues bien, para conseguir un transporte público más limpio, 500 autobuses de Londres podrían utilizar un sistema híbrido electromecánico desarrollado por la escudería de fórmula 1 Williams. La implantación de este sistema sería para finales del próximo año.
El sistema híbrido se basa en un volante de inercia que recupera energía de las frenadas para luego enviarla a un motor eléctrico. Este sistema ofrece una solución más simple, barata y con más vida útil que un sistema convencional de baterías.
Las ventajas del sistema con volante de inercia es que es ligero, compacto y eficiente. El mayor inconveniente es que sólo puede almacenar energía a corto plazo. Debido a esto, su uso se limita a la ciudad, donde los vehículos están continuamente acelerando y frenando. Los autobuses son adecuados para implantar este sistema ya que debido a su gran peso se puede recuperar mucha energía en las frenadas para ser luego acumulada en el volante de inercia.
La empresa de ingeniería GKN quiere también desarrollar un poco más la tecnología, añadiendo un pequeño motor diésel que funcione como generador para alimentar el mismo bus que el volante de inercia. Este generador funcionaría a una velocidad constante y en el rango de máxima eficiencia consiguiendo así una combustión más limpia. Gracias a estos autobuses híbridos las emisiones contaminantes podrían reducirse en más de un 50% y los autobuses serían más silenciosos.
Las marcas están investigando en nuevos tipos de hibridación para vehículos. Este sistema es muy interesante para autobuses, ya que si se utilizasen baterías se necesitaría un volumen y peso considerables.
Fuente | Autocar