El coche a aire comprimido no está muerto. Logra 5 millones de dólares de un inversor


Desde hace ya unos cuantos años, Guy Negre tiene el sueño de que el sueño de su coche que funciona con aire comprimido se convierta en una realidad. Un proyecto que ha pasado por diferentes etapas, incluyendo una muy prometedora pero fallida con el gigante Tata, y que parecía finalmente abocado a la desaparición.
Pero como se suele decir, hasta que el muerto no está enterrado…y precisamente en sus peores momentos el coche de MDI, ahora en manos de la empresa Zero Pollution Motors, ha logrado una sorprendente inyección de capital que le permitirá poner en marcha su primera fábrica. Sorprendente no sólo por el apoyo de una tecnología que parecía agotada, sino por que la financiación no ha llegado de una forma precisamente convencional.