Tesla necesita espacio para seguir creciendo. Las instalaciones de la otrora medio vacía fábrica de Fremont se han quedado pequeñas en apenas dos años, algo que obliga a Tesla a buscar alternativas para no ver frenada su expansión.
En las últimas horas se ha conocido el acuerdo que el fabricante norteamericano ha logrado con los propietarios de unas instalaciones que tienen un fuerte componente simbólico en Estados Unidos. Se trata de una fábrica utilizada hasta hace poco tiempo por el gigante de la fabricación de paneles solares Solyndra.
Como algunos recordaréis, esta empresa protagonizó la quiebra más importante de las últimas décadas de una empresa que había recibido una importante cantidad de dinero público para su creación, unos 500 millones de dólares, y que incluso sirvió a los republicanos para atacar el paquete de ayudas a fabricantes como la propia Tesla.
Ahora en una vuelta del destino, estas instalaciones irán a parar a manos de Tesla, que se hará con ellas en formato de leasing. El objetivo es ampliar la zona de fabricación, así como el espacio dedicado a la investigación y desarrollo.
En total 46.000 metros cuadrados que permitirán a Tesla seguir creciendo. De momento no se ha confirmado la capacidad que tendrá una instalación que se sitúa a pocos metros de la planta principal de Tesla, que se espera permitan al fabricante norteamericano alcanzar el objetivo de 55.000 unidades para este año, y sobre todo adelgazar la enorme lista de espera existente para el inminente Model X, que ya acumula más de 25.000 reservas.
Pero en 2017-2018 llegará el Model III. Su modelo económico que multiplicará la producción del Model S y el Model X juntos, y que supondrá un gigantesco reto económico, pero también logístico que empujará a Tesla a seguir aumentando su superficie industrial que amenaza con convertir California en la nueva Detroit.
Vía | Businessfinancenews