La modificación de coches eléctricos es todavía una tendencia minoritaria, sobre todo por que la mayor parte de los coches han contado con un precio de venta alto, y las garantías todavía invitan a muchos a esperar a otro momento.
Pero algunos usuarios no se han asustado, como por ejemplo los que han modificado el software del BMW i3 rex, para lograr quitar el límite de repostaje de gasolina en el modelo extensor de autonomía.
Ahora nos llega la historia de un grupo de usuarios que sin miedo a perder la garantía, ya que el fabricante se ha declarado en quiebra, se han propuesto modificar el sistema de su Fisker Karma y ver que pueden hacer con sus conocimientos en informática y programación.
El resultado ha sido el desarrollo de nuevos modos de conducción, que permiten sacar más partido al híbrido enchufable de Fisker.
El primer modo es uno que permite saltarse la protección de la batería, y exprimirla al 100% sin que entre el motor gasolina para su respaldo. Sin duda un modo de conducción eléctrico que muchos propietarios de híbridos enchufables y eléctricos habrían pagado por tener en algún momento de su vida.
El segundo modo es un modo Sport que en lugar de un 40% de margen de protección de la batería, lleva esa cifra hasta el 10%, con una profundidad de descarga del 90%.
Pero las posibilidades sin muchas. Estos desarrolladores también se plantean lanzar un quinto modo o un sexto de conducción, sumados a los de serie del Karma, como por ejemplo el que limitará la potencia de salida en favor de una mayor eficiencia del sistema.
Lo mejor de todo es que no se trata de una actualización del sistema que afecte al original. Es un añadido externo que puede enchufarse y desenchufarse sin grandes problemas, dicen que será necesario hacerlo mediante un técnico con algunos conocimientos, por si en algún momento Fisker retorna a la vida y tal como han anunciado, mantiene las garantías de los actuales propietarios.
Queda por ver como se comporta el sistema de inversores y motores eléctricos del Karma sometidos a este tipo de nuevos modos de conducción. Unos modos que nos sirven para ver que los coches eléctricos, y los híbridos enchufables, tienen mucho desarrollo por delante incluso antes de la llegada de la nueva generación de baterías.
¿Para cuando el Chevrolet Volt? No hay que olvidar el 60% de margen de protección del eléctrico de GM, que con este tipo de modificaciones podría revalorizarse y lograr una autonomía en modo eléctrico cercana a los 100 kilómetros.
Fuente | Fiskerbuzz