Seis empresas, Air Liquide, Daimler, Linde, OMV, y las petroleras Shell y Total, han formado una empresa conjunta destinada a la expansión de las infraestructuras de repostaje de los coches dotados de una pila de combustible de hidrógeno.
La idea es crear una robusta red de repostaje de hidrogeno en Alemania, para lo cual se invertirán 400 millones de euros que permitirán poner en marcha unas 400 estaciones antes de 2023.
Este proyecto además contará con la ayuda del gobierno federal. El propio ministro de transporte, Alexander Dobrindt ha afirmado:
«La movilidad eléctrica debe ser emocional y deberá despertar la pasión en el futuro. Los vehículos eléctricos propulsados por pilas de combustible de hidrógeno nos ofrecen las mejores condiciones: Tenemos una autonomía elevada, y al mismo tiempo podemos repostar en pocos minutos. Para acelerar este mercado necesitamos una amplia red de estaciones de abastecimiento de combustible de hidrógeno. Por lo tanto, doy la bienvenida a los planes de H2 Mobility para construir 400 estaciones de abastecimiento de hidrógeno en Alemania en 2023«
Esta colaboración además de buscar la colaboración entre diferentes protagonistas de la tecnología del coche a hidrógeno para mejorar uno de sus talones de Aquiles, el repostaje, también trabajan en logra que su despliegue se realice de una forma armónica y resolviendo los problemas de estandarización de la tecnología.
Unos trabajos que ya han comenzado desde su base en Berlin, desde donde se coordinarán los trabajos para la instalación de las primeras 100 estaciones en los próximos años.
Una estrategia que al contrario de la seguida por los fabricantes de coches eléctricos, quiere que la infraestructura de repostaje esté disponible al mismo tiempo que los coches. Algo fundamental si tenemos en cuenta que un coche eléctrico a batería puede recargarse en cualquier lado, mientras que uno a hidrógeno necesita una de estas costosas estaciones.
Fuente | Daimler