Según unas declaraciones a Reuters de la portavoz de Tesla, Khobi Brooklyn, el proyecto del Tesla Model III marcha según lo planeado, y los plazos previstos se mantienen intactos. Esto significa que en apenas dos meses conoceremos por fin el aspecto y las características, y su lanzamiento se producirá a finales del próximo año.
Se trata de un ovimiento muy importante para el futuro de Tesla. Es por eso que cualquier retraso podría ser considerado un grave problema, y podría provocar la huida de inversores. Por ello la mayor parte de los esfuerzos hasta ahora centrados en el Model S y X, ahora están todo enfocados en el modelo más económico.
Pero los indicios parecen señalar a que Tesla si logrará llegar a tiempo con el Model III, y no sufrirá el efecto del Model X. Algo que según la encuesta que hemos realizado hace unos días, no confían nuestros lectores que por un estrecho margen 45%/55% han votado por que se retrasará.
¿Llegará el Tesla Model III en 2017, o sufrirá algún retraso?
— ForoCochesEléctricos (@foroelectricos) enero 6, 2016
El primer indicio es que el diseño del Model III no será tan complicado como el todocamino. Salvo sorpresas no habrá puertas tipo ala de gaviota ni soluciones fuera de lo común. Esto hará que el ensamblado no suponga un problema para Tesla.
El segundo es la buena marcha de las obras en la gigafábrica de baterías de Tesla. Una instalación que tendrá una doble responsabilidad. Dotar de baterías del Model III, y también lograr bajar el coste del kWh para conseguir que el precio del coche sea lo mas competitivo posible. Concretamente los «desde» 35.000 dólares antes de ayudas.
Teóricamente esta instalación estaría preparada el próximo año para fabricar sus primeras baterías. Pero según varios medios las obras van por delante de los plazos. Tanto que incluso Tesla ya tiene al menos una línea de montaje en funcionamiento y produciendo baterías desde antes de terminar 2015. Otra señal de que los plazos se cumplirán.
No hay que olvidar que esta fábrica además de terminada, debe lograr una capacidad de producción elevada. El objetivo es alimentar las necesidades de los «cientos de miles de unidades» que esperan vender a medio plazo del Model III. Pero también habrá demanda para el Model S, el Model X y las baterías para el hogar.
Un reto titánico, que de momento parece que marcha sobre ruedas que si nada ni nadie lo impide, el Tesla Model III no se retrasará.
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Vía | Fool
