Esta semana hemos conocido más detalles del flamante Hyundai Ioniq. Un modelo global que llegará bajo la bandera de la electrificación gracias a que sólo contará con versión híbrida, híbrida enchufable, y eléctrica.
Versión híbrida enchufable Hyundai Ioniq
La versión híbrida enchufable contará con un sistema de propulsión formado por un motor gasolina 1.6 GDi de 105 CV, que colaborará con un motor eléctrico de 45 kW (61 CV) que en total le proporcionan una potencia de 141 CV, con un par motor de 265 Nm.
La energía procederá de una batería de litio de 8.9 kWh de capacidad. Una batería que le proporcionarán una autonomía media de 50 kilómetros con cada carga. Una cifra que a la vista de la capacidad de la batería, todo nos indica que se trata de el ciclo europeo NEDC.
Versión eléctrica Hyundai Ioniq
De la versión eléctrica sabemos que contará con un motor de 88 kW (120 CV) y un par motor de 295 Nm. Estará alimentado por una batería de 28 kWh. Suficientes para alcanzar una autonomía que bajo el ciclo europeo NEDC rondará los 250 kilómetros con cada carga.
Nos falta saber si esta capacidad de la batería son los netos, o son los brutos. Pero hay un elemento que incluso siendo los brutos, ayudaría al Ioniq a lograr la misma autonomía que el Nissan LEAF, pero con menos batería. La aerodinámica. Mientras el LEAF cuenta con una tasa de 0.28Cx, el Ioniq ha logrado rebajar esa cifra hasta los 0.24 Cx. Una cifra realmente buena que le permitirá bajar el consumo medio, sobre todo si nos movemos por carretera y autovías.
En el vídeo de presentación nuestro compañero Sergio ha detectado algo en el momento donde se muestra el puerto de carga. Este puede verse una entrada Mennekes, pero al mismo tiempo en la parte inferior una pequeña tapa característica en los modelos dotados del sistema CCS Combo. Algo que nos indica que Hyundai podría no seguir el camino de KIA, y no optar por CHAdeMO para la recarga rápida. Otra posibilidad es que lance diferentes versiones según la expansión de la tecnología en ese mercado.
Como podemos ver también en el vídeo, habrá algunas diferencias estéticas entre las diferentes versiones. La ausencia de un motor de combustión en la variante eléctrica hace que el fabricante haya decidido optar por una parrilla frontal diferente, donde vemos que no hay tomas de aire.
Como podemos ver el resultado es bastante pobre. Da la impresión de que la versión eléctrica, a la derecha, lleve un pegote en su frontal. Algo que la elección de colores no haya ayudado. Habrá que esperar a verlo en otras combinaciones, pero seguro que en negro, como la parrilla de la versión híbrida, habría ayudado bastante en el plano estético.
Por lo demás podemos destacar un interior sin grandes estridencias, que parece compartir muchos elementos con los modelos convencionales. Aquí vemos alguna diferencia entre la versión eléctricas y las híbridas. Podemos ver como en la eléctrica no hay palanca de cambios tradicional. En su lugar vemos una zona de control por botones, similar a la que podemos encontrar en el LEAF. También podemos ver una pantalla de 7 pulgadas, que opcionalmente podrá ser de 8 pulgadas, desde donde podremos controlar un sistema de info-entretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Un interior que mantiene la filosofía de los coches convencionales, con un ejército de botones físicos. Sólo en el volante podemos contar 12 botones. No hay espacio para las sorpresas.
Ahora sólo nos faltan conocer detalles como una capacidad del maletero que desde el fabricante se indica que llegará a los 750 litros, pero suponemos que con los asientos traseros plegados. También la fecha de lanzamiento de las versiones enchufables, y su precio.
Detalles que marcarán el futuro de un modelo que sobre el papel tiene muchas posibilidad, estética, prestaciones, pero que podría desbaratarlo todo si no logra salir al mercado con un coste competitivo. Un posible duro rival para los Nissan LEAF y Toyota Prius, que ven como llega un nuevo competidor a la ciudad.
Vídeo | Youtube
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