Como recordamos, hace ya dos años que el grupo chino Wanxiang ha comprado los restos del fabricante de coches eléctricos Fisker. Una adquisición precedida por la compra de A123, dedicada al diseño y fabricación de baterías, y que marca el paso de una estrategia claramente enfocada a dar el salto a la fabricación de coches eléctricos.
Un proceso lento y largo del que ahora sabemos más detalles. Estos nos indican que Wanxiang finalmente levantarán una fábrica en suelo chino, y donde invertirán 338 millones de euros. Una planta que tendrá una capacidad anual de 50.000 unidades, y que tendrá como objetivo fabricar el nuevo Karma Revero, el antiguo Karma, pero también el Atlantic.
De estas 50 mil unidades, 39.000 corresponderán a este último. La segunda parte del plan de Fisker. Un modelo mas económico, se hablaba de 45.000 euros, que mantendría la configuración eléctrica con extensor de autonomía, pero que nunca pasó de su presentación como prototipo. Un Atlantic que ahora parece que tendrá la oportunidad que Fisker no le ha podido brindar.
Como recordamos, se trata de un diseño de Henrik Fisker, al que suponemos mantendrán gran parte de su aspecto exterior. Un modelo que en su momento desde el fabricante se comparaba a nivel de tamaño con los Audi A5 y compañía, por lo que estaríamos hablando de un coche de unos 4.6 metros de largo y que además contaría con 4 plazas.
Este sería capaz de acelerar hasta los 100 km/h en unos 6.5 segundos, contaría con una batería suficiente para recorrer entre 80 y 100 kilómetros en modo eléctrico, tras lo cual entraría en acción un motor gasolina procedente de BMW, que haría las veces de extensor de autonomía. Al menos esa era la idea inicial, que después de tantos cambios puede sufrir algunas modificaciones.
Una interesante configuración que llegaría en un nicho de mercado poco explotado, sólo el Chevrolet Volt, cuya nueva versión ya es de nuevo el eléctrico más vendido de Estados Unidos, y el BMW i3 REX, representan un sector que supone un paso intermedio para aquellos que quieran un eléctrico, pero que todavía necesiten el respaldo de un motor gasolina.
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Vía | Bloomberg
