La oferta de coches eléctricos de segunda mano se dispara en Francia
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Publicado: 17/10/2016 09:49
Una de las alternativas para mitigar el problema del elevado precio de los coches eléctricos, son las ayudas públicas. La otra es acudir al mercado de segunda mano. Dos filtros que permiten llevarse a casa un coche que tiene un precio mucho más competitivo que cuando estaba en el concesionario.
Pero para que exista oferta y competencia en el mercado de ocasión, hacen falta ventas en el mercado a estrenar. Algo que gracias a un efectivo programa de incentivos públicos, sucede en lugares como Francia.
Según los datos de los principales portales de venta de segunda mano franceses (Lacentrale, Leboncoin, ParuVendu) a día 5 de octubre el número de anuncios relacionados con los coches eléctricos llegaba a los 1.091. Una oferta amplia en número, pero también en modelos.
El más ofertado como suele ser habitual, es el más vendido. En este caso el Renault ZOE, que representa el 24% de los anuncios de coches de segunda mano en Francia. Le siguen los Peugeot iOn, el Citroën C-Zero y el Nissan LEAF. Modelos que se mueven en un arco medio de entre 8.000 y 15.000 euros. Como hemos dicho, una cifra competitiva.
Según el presidente de la asociación francesa del coche eléctrico de ocasión, ACOZE, estamos ante el nacimiento de un mercado de segunda mano para el vehículo eléctrico.
El principal problema al que se enfrenta este mercado es el tema de la batería en alquiler del ZOE. Es el modelo más popular, y gracias al arrendamiento de este elemento logra ofertas por debajo de los 10.000 euros. Pero no es fácil convencer a un comprador que debe seguir pagando el alquiler durante un tiempo indeterminado.
Para Olivier Brabant, experto de valoración del portal Argus Automobile, «Esto es absurdo. Sería como cobrar por el alquiler de un motor de combustión en un modelo convencional«. Un problema al que se suma la cuestión de la infraestructura de recarga. Brabant se pregunta «Si no se dispone de plaza de garaje, ¿donde recargaremos su batería?«. Algo que limita las ventas tanto de nuevos, como también de modelos de ocasión.
Y es que para el cliente de un modelo con batería en alquiler el momento del salto a un nuevo modelo no parece que sea una tarea fácil. La venta a un particular será complicado ya de por si al ser un modelo eléctrico, lo que limita el arco de clientes. A esto añadir la cuestión del alquiler de batería, que resulta complicado explicar sus características, pero mucho más cuando no puedes indicar un final para ese contrato. Algo que desanima a muchos interesados.
Otro problema es que los clientes no saben lo que costará su coche después de tres años. Algo que afecta a las compras de flotas y en formato de leasing, y que también supone una limitación para las matriculaciones.
La conclusión es que la oferta de coches eléctricos de segunda mano crece en Francia, pero queda por ver si también lo hacen las ventas de los mismos. Algo que podría obligar a Renault en particular, a mover ficha en relación con el alquiler de la batería. Sobre todo con la llegada de la nueva versión, que previsiblemente aumentará la oferta de ocasión, y que puede suponer un cuello de botella para las ventas de esta.
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Vía | Leparisien (francés)