Cuando el pasado año se presentó el Jaguar i-Pace, el fabricante británico ya avisó que su primer coche eléctrico no se diferenciaría demasiado del prototipo al modelo de producción. Algo que las últimas imágenes captadas durante las pruebas del todocamino eléctrico parecen refrendar.
En estas fotos podemos ver a una unidad de i-Pace con el diseño que tendrá la versión de producción. Unas imágenes que a pesar del ligero camuflaje nos permiten ver que apenas hay cambios visibles en el cuerpo del vehículo.
De momento como decimos la capa que cubre el coche no deja ver todos los detalles, pero a primera vista parece apreciarse una pequeña modificación en el frontal, con una superficie en las zonas laterales del parachoques más lisas. Unas bocas de entrada que podrían dejar paso a una propuesta algo más conservadora.[blocktext align=»left»]
Jaguar se plantea fabricar un eléctrico de 2 plazas tipo Twizy, pero con un diseño espectacular [/blocktext]
No sabemos si puede ser por el ángulo de la foto, pero tenemos la impresión de que la parrilla delantera ha recibido un pequeño estiramiento, siendo más ancha y baja. También podemos ver como los espejos retrovisores han ganado algo de «peso», con un cuerpo algo más ancho y convencional que los delgados vistos en el prototipo.
Pero por lo demás a falta de unas imágenes más claras, podemos anticipar que la propuesta del prototipo, que ha tenido una gran acogida por parte de prensa y aficionados, parece que ha animado a Jaguar a mantener casi en su totalidad del diseño original. Una acertada decisión que además tiene otra lectura positiva, y es que con menos cambios, menos posibilidades de retrasos en su lanzamiento.
Como recordamos la puesta de largo del i-Pace está prevista ya para el próximo año. Un modelo que además de incorporar a una de las marcas más reconocidas de la industria automovilística, llegará con una propuesta muy completa. Además de un atractivo diseño y toda la calidad que suelen contar los Jaguar, el cliente se llevará un modelo dotado de un sistema de propulsión formado por dos motores eléctricos, cada uno conectado a un eje, que le proporcionan tracción total, y una potencia total de 400 CV y 700 Nm, que le permiten alcanzar los 100 km/h en unos 4 segundos.
La batería por su parte será un pack de 90 kWh, que le permiten alcanzar una autonomía de 500 kilómetros con cada carga bajo el ciclo NEDC. Una batería que utiliza la tecnología del níquel cobalto manganeso (NMC) que ha sido seleccionada por Jaguar por su buena densidad energética, y por su capacidad para ofrecer buenos rendimientos dinámicos durante tiempos más amplios.
Sólo nos falta saber el precio, y también si traerá algún sistema de asistencia a la conducción. Algo de lo que de momento desde Jaguar no se ha dicho una palabra, por lo que si tenemos que apostar sería a que no.
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