En una entrevista con la revista británica Autoexpress, el jefe de ingenieros de Jaguar, Wolfgang Ziebart, ha confirmado que están planteándose los siguientes pasos de cara a la electrificación de su gama. Un programa que dará comienzo en 2018 con el i-Pace, pero al que le podría seguir un diseño mucho más revolucionario.
Parece que la acogida de la propuesta del todocamino eléctrico ha sido incluso mejor de lo que esperaba el fabricante propiedad del grupo Tata. Algo que ha animado a los responsables a explorar nuevas vías para el desarrollo del programa eléctrico.
Y es que como recordamos, la plataforma del i-Pace será una base flexible que podrá ser adaptada a otros modelos. Una posibilidad que tiene su razón de ser en el elevado coste del desarrollo de un modelo eléctrico, que el presidente de Jaguar ha estimado en unas 2.5 veces respecto a un modelo convencional, y que en la práctica permitirá lanzar versiones eléctricas del XE, el XF o el XJ, y también nuevas propuestas como un ultra urbano.[blocktext align=»center»]
La plataforma del Jaguar i-Pace podrá adaptarse a otros modelos. Hasta un 50% de la oferta será eléctrica en 2020 [/blocktext]
Según el responsable de Jaguar, el nuevo modelo estaría pensado por y para las grandes ciudades. Lugares donde el espacio es muy escaso, y donde un modelo con configuración 1+1, uno detrás del otro similar el Twizy, tendría mucho sentido.
Pero a diferencia del modelo francés, el Jaguar tendría un diseño similar al de los turismos, con un atractivo cuerpo, y un sistema de propulsión y batería suficientes para satisfacer a un tipo de cliente bastante exigente. Un modelo que sería fabricado en la planta de Magna en Austria.
Una propuesta que si logra ofrecer un nivel dinámico aceptable, una autonomía también amplia, y un precio que no se dispare hasta os niveles del estrafalario Volkswagen XL1, podría dar como resultado una propuesta novedosa y rompedora.
Un rival para los urbanos clásicos, pero con el estilo Jaguar, y unas características técnicas por encima de la media. Una propuesta que nos indica que no todo está inventado, y que las muchas posibilidades de los sistemas eléctricos abren nuevas vías de negocio en el saturado mundo de la automoción.
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Vía | Autoexpress
