Un estudio de la Universidad de Stanford indica que en 8 años se dejarán de vender coches con motor de combustión

Un estudio de la Universidad de Stanford indica que en 8 años se dejarán de vender coches con motor de combustión

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Publicado: 15/05/2017 12:10

Un informe realizado por el economista Tony Seba, de la Universidad de Stanford, pone sobre la mesa que a los vehículos dotados con motor de combustión le queda menos tiempo de lo que muchos piensan. Unos modelos que serán sustituidos por versiones eléctricas.

El informe titulado Rethinking Transportation 2020-2030, indica que la evolución de cuestiones como las baterías, la infraestructura de recarga, y sobre todo el precio, provocará que en la próxima década la adopción de coches diésel o gasolina, así como sistemas de transporte público como los autobuses, dejen atrás sus sistemas de propulsión clásicos y adopten de forma masiva uno más limpio y sostenible.

Para el Sr Seba, otra de las claves será que de forma paulatina, las ciudades irán expulsando de su centro a los coches con motor de combustión. Un elemento que será clave entre los usuarios menos entusiastas con la tecnología, pero que ya no podrán acceder a las ciudades con sus coches.

El siguiente paso para el profesor, será la conducción autónoma. De esa forma una vez expulsados los motores de combustión, se pasará a una era donde poco a poco desaparecerán también los coches particulares, incluso eléctricos, que serán sustituidos por coches autónomos a demanda. Un sistema de car sharing que desde hace años se extiende por cientos de ciudades por todo el mundo, que vivirá un fuerte impulso a partir de 2020.

Para el profesor Seba, esto supondrá la entrada de las petroleras en una «espiral de la mortal». Una dinámica negativa que también arrastrará a los grandes fabricantes de coches. Algo que tendrá duras implicaciones para las grandes compañías que cotizan en bolsas como la de Londres, y que no se hayan adaptado a tiempo al cambio.

La alternativa para los fabricantes según el estudio, es trabajar en ofrecer una gama de coches eléctricos, pero con un margen de ventas brutalmente bajo. Al mismo tiempo les recomienda reciclarse y diversificar el negocio entrando en sectores como el alquiler de coches a corto plazo, incluso replicando el modelo de marcas como Uber.

Lo más interesante es que según Seba, la clave de esta transición no estará en las políticas públicas, sino que será conducido por una rápida evolución de la tecnología que las administraciones públicas no serán capaces de seguir. Según el informe » Estamos en la cúspide de una de las irrupciones más rápidas, más profundas y con más consecuencias de la historia del transporte. Los vehículos con motores de combustión interna entrarán en un círculo vicioso de costes crecientes «.

Para Seba, el punto de inflexión llegará en dos o tres años, cuando un coche eléctrico sea capaz de superar los 300 o 400 kilómetros de autonomía, con unos precios que no pasarán de los 30.000 dólares. Un precio que estima que para 2022 bajará en los modelos de acceso hasta los 20.000 dólares. Después de esto indica «Llegará la avalancha que barrerá todo». Esto supondrá que para 2025 todos los coches, todos los autobuses, furgonetas…todo lo que se mueva con un motor de combustión, pasará a ser eléctrico.

La clave de todo es económica. Los vehículos eléctricos serán mucho más económicos a nivel operativo, lo que junto con la evolución de su tecnología y la bajada de precios, convertirá en obsoletos a los vehículos convencionales. Y no sólo a nivel de precio y consumo, también de mantenimiento, e incluso en los seguros.

El informe indica que para 2025 el seguro de un coche eléctrico será un 90% más económico que un modelo diésel o gasolina, algo que sumado a los ahorros en combustible y mantenimientos, permitirá según el informe lograr a una familia media americana un ahorro de 5.600 dólares cada año dando el salto a los eléctricos.

Un estudio que puede resultar algo optimista, pero que pone sobre la mesa que estamos a las puertas de una revolución en la forma en la que nos movemos. Algo que tendrá consecuencias, sobre todo entre aquellos que no se muevan y mantengan su apuesta en los sistemas tradicionales. Ya que podemos pensar que las predicciones de Seba son demasiado optimistas, pero la realidad es que antes o después tendrán su vigor, y entonces la demanda de coches con motor de combustión, así como el de gasolina y diésel, caerán de forma drástica.

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Vía | RethinkX