Una encuesta muestra que los norteamericanos están dispuestos a pagar entre 3.500 y 4.900 dólares por un sistema de conducción autónomo
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Publicado: 10/05/2017 09:34
Hace casi un año planteábamos una encuesta donde os preguntábamos cuánto estabais dispuestos a pagar por un sistema de conducción autónoma. Una encuesta que arrojaba que la gran mayoría, un 69%, no desembolsaría más de 3.000 euros por este sistema, con un 20% que llegaría a los 6.000 dólares.
Ahora desde Estados Unidos nos llega otra encuesta donde nos muestran que las cosas al otro lado del Atlántico también se mueven por cifras similares.
Esta ha sido conducida por la revista Transportation Research, y ha consistido en una entrevista con 1.260 consumidores, a los que se les ha preguntado la cifra máxima que estarían dispuestos a pagar por un sistema de conducción tanto autopilotado, como autónomo.
El resultado es que de media los usuarios americanos están dispuestos a llegar a los 3.500 dólares (3.200 euros) por un sistema parcial, y hasta los 4.900 dólares (4.400 euros) por un sistema de conducción autónoma plena.
Por supuesto, al igual que nuestra encuesta, esta también indica que hay clientes que no están dispuestos a pagar nada, y otros en cambio que podrían llegar a cifras de hasta 10.000 dólares. Una señal de que el mercado para este tipo de soluciones es muy amplio.
Podemos comparar estas cifras con las que tiene Tesla, de momento el único fabricante que ofrece ambos formatos de conducción, autopilotado y autónomo, aunque el segundo todavía tendrá que esperar un par de años para su completa activación. Pero nos sirve de referencia.
Tesla cobra a sus clientes 5.000 dólares por Autopilot 2.0, y otros 3.000 dólares por el sistema de conducción autónomo. Como podemos ver, los precios aunque cambiados en orden, parece que se adaptan bastante bien a lo que está dispuesto a pagar el cliente.
El único problema en este caso es que para poder acceder al sistema de conducción autónoma, el cliente de Tesla tendrá obligatoriamente que contratar también Autopilot. Eso eleva la inversión hasta los 8.000 dólares. Una cifra más alta, pero que sigue contando con un importante arco de potenciales clientes.
Otro aspecto importante de la encuesta es que la gente está dispuesta a pagar una importante cantidad de dinero, por una tecnología que no está terminada, y de la que todavía no sabemos su rendimiento en la carretera. Algo que podría suponer que una vez que lleguen los primeros vehículos, y demuestren todo su potencial, el interés del consumidor podría aumentar e incrementar el número de clientes dispuestos a pagar esos 8.000 dólares.
Por supuesto, para su popularización masiva el coste tendrá que bajar de forma importante. Algo que poco a poco sucederá según se extiende la tecnología, se amortiza la inversión, y se incrementan las economías de escala. Momento en el que comprarse un coche dotado de un sistema de conducción autónomo será por fin económicamente posible para muchos usuarios medios.
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Vía | Sciencedirect