A lo largo del mes de septiembre se presentará uno de los nuevos proyectos de Tesla. El camión eléctrico. Un modelo del que de momento apena conocemos nada más que una sencilla y misteriosa foto, y también que su llegada que se producirá a finales de 2019 o principios de 2020.
Pero Tesla no quiere perder el tiempo y es por eso que ya tiene varios prototipos en funcionamiento para desarrollar todo el sistema de propulsión y baterías, Incluso ya está en conversaciones con algunos operadores de transporte de Estados Unidos, que han mostrado su interés en la propuesta de Tesla.
Uno de ellos es Ryder System. Una empresa radicada en Miami cuyo director de tecnología y de compras, Scott Perry ha confirmado en declaraciones a Reuters una reunión con los de Elon Musk para discutir los primeros detalles. Un encuentro en la planta de Fremont en el que el responsable de Ryder ha indicado que desde Tesla se ha estimado la autonomía del camión entre los 320 y los 480 kilómetros con cada carga.
La idea de Tesla es la de diseñar un vehículo tipo «cabina de día» que supondría un espacio para el conductor, pero sin litera. Algo que nos indicaría que el objetivo sería la de cubrir distancias medias y cortas donde el conductor no necesite un espacio para dormir. Un modelo que encajaría dentro de un amplio segmento ya que según las estadísticas, en Estados Unidos el 30% de los desplazamientos de este tipo de vehículos recorre entre 160 y 320 kilómetros diarios como máximo.
Una propuesta de Tesla que para el Sr Perry supone un punto inicio. Todo no olvidemos en un proyecto todavía en fase de desarrollo, que podría modificar su propuesta antes de su llegada al mercado.
El principal reto será el de albergar una batería capaz de cubrir con las necesidades de un vehículo de gran capacidad como un camión. Algo que sumado al desarrollo de las futuras funcionalidades de conducción autopilotada o autónomas, podría tener como resultado una menor necesidad de ofrecer comodidades al conductor que tendrá menos carga de trabajo. Un espacio que se podría usar para acoger más baterías, o más carga.
Ahora la cuestión será si Tesla logrará poner en la calle además de un modelo competitivo a nivel técnico, también a nivel económico. Y es que si un particular puede estirar más o menos su presupuesto por cuestiones emocionales o por cuestiones de marca, una empresa suele mirar la economía con mucho cuidado. Algo que obligará a los norteamericanos a trabajar duro por conseguir un modelo competitivo también en este aspecto.
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Vía | YH
