Alemania se plantea imponer cuotas de ventas mínimas a los eléctricos

El Consejo Asesor Alemán sobre el Medio Ambiente ha recomendado recientemente al gobierno alemán que para cumplir los objetivos de emisiones previstos para 2030, como mínimo el 25% de los vehículos que se vendan en el país deberían estar electrificados (específicamente, el 25% de los vehículos de pasajeros y comerciales ligeros). Algo que se conseguiría mediante la imposición de cuotas, algo ya hecho por China.

Este organismo lleva asesorando al gobierno federal más de 45 años, por lo que es una voz reconocida y podemos esperar que su opinión influya sobre las futuras decisiones que tome el gobierno alemán respecto a la transición al coche eléctrico.

De acuerdo con el Consejo, las ayudas estatales y los subsidios al coche eléctrico deberían ampliarse; así mismo, debería estudiarse un plan nacional para ampliar y asentar una red de recarga para coches eléctricos. También debería evaluarse una transición en el mundo del ferrocarril, que en algunas regiones de Alemania ya está funcionando con hidrógeno.

También se hace hincapié en el uso de energías renovables, pues a pesar de los numerosos objetivos de ahorro energético, las emisiones de Alemania siguen en los mismos niveles en los que se encontraba en 1990, algo que sin duda es una buena muestra de lo poco y mal que se ha avanzado en los últimos años a nivel de eficiencia energética.

Pero sin lugar a dudas, la medida más urgente que propone el Consejo es eliminar la deducciones al diésel, pues ya se ha demostrado que a nivel ecológico no están justificadas, sino todo lo contrario. Unas deducciones que se aprobaron teniendo sólo en cuenta las emisiones de dióxido de carbono, sin reparar en otras incluso más peligrosas como las de NOx. De hecho, en su opinión no sólo debería eliminarse cualquier ayuda al diésel, sino que debería tener una mayor carga impositiva por la peligrosidad de sus emisiones a medio plazo en los centros urbanos.

Todas estas propuestas también serán llevadas al Tribunal de Cuentas Federal, y se espera que sean tenidas en cuenta por el ejecutivo alemán entre 2018 y 2021, dotando al coche eléctrico de las herramientas necesarias para su expansión.

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Fuente | Spiegel Online