¿Merece la pena pagar 3.650 euros más por un BMW i3s frente a un i3?
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Publicado: 16/12/2017 12:25
BMW acaba de revelar los precios en España de su renovado i3, el eléctrico puro de su gama. La gama parte de los 38.200 euros del i3 básico (42.900 euros la versión con extensor de autonomía REx), llegando a los 41.850 euros para el deportivo i3s (su versión REx se va a los 46.550 euros).
Como podemos ver, el precio del modelo eléctrico de BMW continúa siendo prohibitivo para el grueso de la población. A pesar de sus buenas prestaciones y su elaborado chasis, el i3 adolece de una marca falta de practicidad causada por sus cuatro plazas, su maletero de reducidas dimensiones y sus extrañas puertas traseras suicidas de pequeñas dimensiones.
Precisamente para reforzar el carácter deportivo del coche, BMW ha creado la versión i3s. Entre otras mejoras, podemos destacar el uso de llantas de 20 pulgadas de mayor ancho que las del i3 estándar, así como diversos cambios en el chasis y en el conjunto propulsor para mejorar las prestaciones del modelo.
Los 170 cv del modelo original pasan a ser 184 cv, y los 7,3 segundos en los que hace el 0 a 100 km/h se convierten en unos más ajustados 6,9 segundos para la versión deportiva. En palabras de BMW, las suspensiones revisadas y el ancho de vías superior dotan al modelo de una mayor agilidad de reacciones.
Estéticamente ambos modelos se diferencian por unos paragolpes mucho más agresivos en el i3s. El ambiente interior también cambia, con tonos más oscuros, si bien los asientos o el volante se mantienen sin cambios que delaten el carácter más prestacional al cual se ha enfocado el nuevo vehículo.
Sin embargo, esta mejora en las prestaciones tiene un coste en la autonomía. Mientras que el i3 dotado de una nueva batería de 33 kWh es capaz de recorrer 300 km bajo el ciclo de homologación NEDC (en condiciones reales se quedaría en unos 200 km), el i3s se queda en 280 km. Una pérdida que si bien no es dramática, pone en relieve la menor eficiencia de la nueva versión, seguramente motivada por un set-up más agresivo y unas ruedas más anchas.
La diferencia de precio entre ambos modelos es de 3.650 euros. ¿Merece la pena pagar más por la versión deportiva del modelo?
Como siempre, todo dependerá de los gustos de cada uno. De forma personal, diremos que no. El equipamiento en ambos es el mismo, las prestaciones del i3 son más que correctas y su chasis ya es lo suficientemente deportivo. La diferencia prestacional entre ambos es mínima, y desde luego, sacrificar autonomía y confort por ella no le merecerá la pena a la inmensa mayoría de clientes.
Por supuesto, si buscas una mayor exclusividad o un comportamiento todavía más dinámico, es una gran opción. Pero cabe preguntarnos hasta qué punto tiene sentido pedirle deportividad a un pequeño monovolumen eléctrico, por mucho que sea de una marca como BMW.
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