La llegada del coche eléctrico cambiará la línea de diseño de KIA

Durante su intervención en el Salón del Automóvil de Detroit esta semana, el director de diseño europeo de KIA, Gregory Guillaume, mostró un enorme entusiasmo relativo a todas las posibilidades de diseño que ofrecía la transición al coche eléctrico a la marca coreana.

En el KIA Stinger, un modelo con un largo morro y una cabina atrasada gracias a su configuración de tracción trasera, la carrocería muestra un aspecto atlético y deportivo, con un morro bajo y una silueta estilizada. La mayoría de modelos de la marca, como el Forte (también conocido como Cerato, es el equivalente al KIA Cee’d europeo) no pueden aspirar a dichas proporciones.

Liberándose de las limitaciones propias de una configuración con motor delantero de combustión, los modelos de KIA podrán virar hacia la estética que más guste a la marca, pues la configuración de los coches eléctricos con las baterías y los trenes de potencia en los bajos da una enorme libertad de diseño.

«Comparando el Stinger y el Forte, el Stinger tiene la maravillosa ventaja de utilizar una configuración de motor delantero central y tracción trasera, lo que le da sus bonitas proporciones. Es mágico cuando tenemos eso, y por lo general no lo tenemos en coches normales» dijo Guillaume. «Piénselo, con plataformas que estén construidas para coches eléctricos solo estaremos libres de eso. Nosotros, como diseñadores, podríamos obtener en un Forte las proporciones de un Stinger o lo que queramos«.

Guillaume confía en crear nuevas proporciones para coches tradicionales como el Cerato, siguiendo la estética del Stinger. «Si no quieres tener tracción trasera, si dices que es más segura o lo que sea la tracción delantera, aún podremos obtener las proporciones, pues no tenemos el motor allí arriba con la refrigeración y todo, así que va a abrir nuevas posibilidades y va a ser una era interesante«.

A pesar de todo, parece que el despliegue eléctrico de KIA estará dictado por el equipo de contabilidad de la compañía en lugar de por los deseos de los departamentos de diseño o ingeniería, con la tecnología limitada no por su capacidad, sino más bien por su potencial de ganancias.

«Todo es una cuestión de economía al final» declara Guillaume. «En el momento en que obtengas los volúmenes lo suficientemente altos como para justificar la realización de plataformas exclusivamente eléctricas, entonces sí, irán de esa manera, y avanzarán muy rápido, estoy seguro«.

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Fuente | Drive