La policía de Los Ángeles adquiere 100 BMW i3, pero para sorpresa de todos, no los usa

El Departamento de Policía de Los Ángeles decidió subirse al tren eléctrico el año pasado realizando una inversión multimillonaria al adquirir 100 unidades del BMW i3 como coche patrulla: a principios de 2016, presentaron una solicitud a varios los fabricantes de coches eléctricos, en la que ofrecían un contrato para suministrar 100 vehículos eléctricos para uso policial.

BMW anunció en junio que había firmado el contrato y que iba a entregar 100 unidades de su modelo i3 bajo leasing, a un coste de 387 dólares por mes y por unidad. Esto equivale a unos 1,4 millones de dólares en tres años, a los que hay que añadir otros 1,5 millones destinados a la infraestructura de recarga de los modelos. Fue sin duda una gran muestra de apoyo por parte de la ciudad de Los Ángeles a la movilidad eléctrica, que está siendo especialmente impulsada por el gobierno de California.

Sin embargo, este movimiento ha terminado resultando ser una negligencia a gran escala. Casi dos años después del inicio del contrato, la gran mayoría de los vehículos tienen menos de 3.200 km en el cuentakilómetros, y muchos de ellos no llegan ni a los 480 km. Según David Goldstein, reportero de CBS, estos vehículos le han costado a los contribuyentes más de 15 dólares por milla (1,6 km) recorrida.

Su informe además aporta pruebas contundentes de que los vehículos se usan para fines no oficiales. Por ejemplo, tenemos el caso de una comandante del departamento de policía que utilizó uno de los i3 para ir a una escuela en Long Beach (que no forma parte de la ciudad), para luego ir a hacerse las uñas. Otro funcionario tomó una unidad para encontrarse con un estudiante para el almuerzo en la Universidad Loyola Marymount. Goldstein también descubrió que muchos otros miembros del personal de policía usan los vehículos para ir a almorzar.

Lo peor de todo es que el programa no se detuvo con estas 100 unidades. El departamento ahora tiene 200 vehículos eléctricos en total, con otros 100 programados para unirse a la flota el año que viene, y todo a un coste total de más de 10 millones de dólares. Además, es importante recordar que estos BMW i3 eléctricos no son aptos para la persecución policial.

Si bien siempre es una gran noticia que las fuerzas del orden den ejemplo utilizando vehículos eléctricos, es una verdadera lástima que la interesante propuesta de Los Ángeles haya resultado ser una simple maniobra publicitaria que le ha costado millones de dólares a los contribuyentes, pues los coches no se están usando apenas, y cuando lo hacen es para labores no oficiales. ¿La buena noticia? Dentro de poco el mercado de segunda mano de Los Ángeles se llenará de BMW i3 baratos y con muy bajo kilometraje.

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Fuente | Road Show