La producción del Tesla Model 3 se está acelerando con una estimación de 2.000 unidades a la semana

La expectación que hay sobre las líneas de producción del Tesla Model 3 no tiene precedentes. No es para menos. Con una lista de espera que hace tiempo que no se actualiza, pero que en su momento superaba las 400.000 personas se suma al constante escrutinio de unas cuentas que dependen en gran medida de la velocidad que la línea de producción del más económico de la gama Tesla logre.

A esto ayuda el secretismo sobre las cifras de producción por parte del fabricante, que sólo entrega números en la presentación de resultados de cada trimestre. Para el resto del tiempo hay que hacer estimaciones basadas en datos como los números de serie de las unidades fabricadas. Un formato que no es perfecto, pero que al menos permite satisfacer en parte la gran expectación que hay en saber cuántos coches salen de las instalaciones de Fremont.

Según los datos que maneja el portal Bloomberg, en febrero el número de unidades semanales que salían de la planta de Tesla era de 1.025 coches. Un número que después de la pequeña parada de principios de este mes de marzo, una parada para actualizar la maquinaria, habría permitido crecer hasta llegar a una cifra cercana a las 2.000 unidades.

En estos momentos hay unidades en la calle con números de registro 15.000. Como recordamos, este número no es una ciencia exacta, ya que cada fabricante puede pedir cuantos VIN quiera, e incluso puede saltarse algunos números. Pero sirve de guía estimada.

Sólo en éste mes de marzo se han contabilizado 4.500 nuevos números VIN. Algo que supondría pavimentar el camino para lograr el objetivo marcado estas navidades, cuando los de Elon Musk se han propuesto llegar a las 2.500 unidades a la semana para finales de marzo, y luego dar el salto a las 5.000 unidades semanales para finales de un segundo trimestre que termina en junio.

Se trata de un periodo clave para el fabricante norteamericano que de lograr cumplir con estos dos objetivos, estaría poniendo una nueva marcha en su capacidad, lo que supondrá reducir la presión sobre la compañía, y de paso lograr una inyección económica lo suficientemente robusta como para no tener que volver a acudir a los mercados buscando más financiación. Algo que de ser necesario seguro que lograría, pero que de nuevo añadiría todavía más presión a unas cuentas que necesitan lo antes posible ver como el dinero entra en caja.

Vía | Twitter