Las acciones de Tesla suben gracias a las previsiones de ventas del Model 3, perjudicando a los inversores en corto

Si por algo se caracterizan las acciones de Tesla, es por su fluctuación. Tras varios meses en los que la tónica general era de bajada, a raíz de los muchos problemas a los que se enfrentaba la empresa (dificultad para sacar adelante la producción del Model 3, presuntos problemas de liquidez, fallos de fabricación, etc), su valor ahora se ha vuelto a disparar gracias a las elevadas previsiones de ventas del Model 3, que han pasado de 20.000 unidades para el segundo trimestre a unas 30.000.

Otro motivo señalado por medios especializados como Bloomberg lo encontramos en la rápida respuesta de la marca a las críticas vertidas por Consumer Reports. El principal punto negativo encontrado era relativo a la pobre distancia de frenado conseguida por el modelo en caso de frenada de emergencia a alta velocidad. Esto fue solucionado mediante una actualización OTA, gracias a la cual la distancia disminuyó en 6 metros.

Podemos ver la inestabilidad de las acciones de Tesla simplemente echando un vistazo a sus resultados del martes pasado: el precio de la acción comenzó con la elevada cifra de 344,70 dólares gracias a las buenas previsiones de producción del Model 3. De ahí siguió aumentado hasta alcanzar un máximo de 354,97 dólares, antes de volver a caer hasta los 340,31 dólares a las 15:00. Después de que Elon Musk anunciara una reducción del 9% de la plantilla para garantizar la rentabilidad en el tercer trimestre, se elevó de nuevo hasta 342,77 dólares.

Uno de los puntos en los que se apoyan las buenas previsiones es que no solo se está alcanzando un elevado volumen de producción con el Model 3, sino que además se está haciendo con un nivel de automatización mucho más elevado que en los Model S o Model X. Por lo tanto, la rentabilidad del modelo parece estar asegurada gracias a los ahorros de costes.

Todas estas fluctuaciones en las acciones de Tesla están siendo muy perjudiciales para los accionistas en corto, es decir, aquellos que compran acciones en previsión que estas bajen en un plazo determinado por no poder cumplir la empresa los objetivos marcados. Viendo la facilidad con la que suben y bajan, sin lugar a dudas es complicado decidir cuál es el mejor para vender acciones: según algunos expertos, estos accionistas ya han perdido millones de dólares en acciones por su apuesta en el último trimestre.

Por el momento, parece que el viento comienza a ir de cara a Tesla, que promete ser capaz de alcanzar la tasa de producción prevista para el segundo trimestre del año. Falta por ver si durante la segunda mitad del año la empresa dará beneficios como prometió Elon Musk.

Fuente | Teslarati