¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Un estudio indica que Mercedes será el líder de ventas de coches eléctricos a partir de 2021

Si hoy preguntamos a cualquier persona quienes piensa que serán los fabricantes que más coches eléctricos venderán en tres o cuatro años, la mayor parte de las respuestas se centrarán en nombres como Tesla, Renault, Nissan, Hyundai. Marcas que lideran la primera generación de vehículos. Pero según un informe realizado por la consultora PA Consulting, esto no será así a medio plazo.

En 2019 el ranking estará según las estadísticas encabezado por la Tesla, seguida por la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, con BMW en tercera posición. Tres de los fabricantes que más fuerte están apostando por el coche eléctrico y que se reparten la mayor parte del mercado.

Pero en 2021 la situación según el informe será totalmente diferente. Lo más llamativo es que Tesla indican caerá del primer al séptimo puesto. Algo provocado por los problemas en la producción y los que tiene la marca americana para lograr la rentabilidad. Algo que podrían minimizar gracias a la fábrica de China, que tendrá una capacidad de 500.000 coches al año pero que no estará a plena actividad hasta dentro de tres años.

El otro cambio importante será  la escalada de Mercedes. Estos pasarán del puesto número 5 al número 1 para 2021. Entre los motivos para este salto adelante por parte del grupo alemán, que incluye a marcas como Smart, está su ambicioso plan industrial presentado el pasado mes de enero. Un proyecto industrial que supone la puesta en marcha de fábricas tanto de coches como de baterías en los principales mercados. Una producción cercana a la demanda, que además estará preparada para atender un incremento importante de ventas a corto plazo.

Una Mercedes que contara con fábricas de coches eléctricos en los tres continentes, con plantas en Alemania, China y Estados Unidos, que se encargarán de la producción de la familia EQ, y también una planta en Francia encargada de fabricar los Smart. En los tres primeros casos además las líneas de producción de coches estarán acompañadas por la fabricación propia de baterías.

También es llamativo que el listado previsto para 2021, las cinco primeras marcas vayan a ser europeas. Algo cuando menos curioso a la vista de la extremada lentitud a la que se están moviendo en la actualidad. Mercedes ocuparía el teórico primer puesto, BMW el segundo, Renault-Nissan-Mitsubishi el tercero, Volkswagen el cuarto, y Volvo el quinto.

Un aspecto que puede tener mucho que ver con su apuesta decidida…pero por el mercado chino. Allí fabricantes como Volkswagen están realizando grandes inversiones para poder llegar a tiempo el arranque de las cuotas de ventas de coches eléctricos del próximo año. Unas inversiones que de momento están esquivando las plantas europeas que hasta 2020 no comenzarán a engrasar su maquinaria.

Una transición que tendrá su impacto en los empleos del sector. Según el informe, la mayor simplicidad y menor mantenimiento de un coche eléctrico hará que no sea necesario el contar con el mismo número de trabajadores en las plantas. Algo que pone en riesgo unos 267.000 puestos de trabajo dentro de las marcas europeas. Además 141.000 trabajadores tendrán que volver a formarse en los próximos 10 años para adaptarse a las nuevas tecnologías.

Opinión

Por supuesto un estudio no deja de ser un reflejo de las expectativas tomando datos actuales y las estimaciones de las marcas de cara al futuro. Pero durante el transcurso de tres años pueden pasar muchas cosas. Por otro lado aunque se intente indicar que Tesla perderá el primer puesto, esto entra dentro de lo normal ya que el objetivo de los norteamericanos no es ser un fabricante de un volumen como Mercedes. Al menos de momento. Por lo tanto será normal que le sobrepasen otras marcas con un poder industrial mucho mayor a nivel global.

Por otro lado habrá que ver si esto se cumple. Tesla tiene en marcha un proyecto para ampliar su producción, y hacerlo además de la mano de la fabricación de baterías. Un cuello de botella que ha atenazado a algunas marcas europeas, precisamente por la falta de baterías para instalar en sus coches. Algo que el fabricante americano ha afrontado de una forma ambiciosa levantando sus propias instalaciones de producción.

Pero la buena noticia es que gracias a esta apuesta, cada vez habrá más alternativas para los clientes. Una competencia que dará como resultado mayor variedad, y también una carrera tecnológica para desarrollar baterías cada vez más capaces y económicas. Y eso si que es importante y no quien ocupe el primer puesto de ventas.

Vía | FN

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame