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El empresario que quiso convertir a Lancia en la Tesla italiana pero se topó con la negativa de FCA

Lancia ha sido una de las marcas más carismáticas de la historia de la automoción. Vanguardista (el Lancia Lambda de 1923 fue el primer coche de producción con un chasis monocasco), lujosa (los modelos Flaminia y Thema fueron unas berlinas muy apreciadas por la alta sociedad en los años 60 y 80 respectivamente) y con un palmarés deportivo impresionante (los Stratos, 037 y Delta Integrale dominaron con puño de hierro el mundial de rallyes), fue durante décadas una de las firmas más prestigiosas del panorama internacional.

Sin embargo, a partir de los años 90 empezó a perder el rumbo, pues su matriz FIAT la sometió a varios reposicionamientos que fueron diluyendo su imagen y prestigio, llegando incluso a vender Chrysler relogotipados en Europa tras la compra del grupo americano por parte de FIAT en 2009. A día de hoy, Lancia sólo vende en Italia, su mercado natal, y su gama está comprendida por el utilitario Ypsilon, uno de los coches más vendidos del país. Cuando su ciclo comercial termine, Lancia dejará de existir.

FCA (FIAT-Chrysler) a día de hoy está centrada en explotar sus marcas más rentables, invirtiendo en Jeep, RAM, Maserati y Alfa Romeo (la que para muchos es la causante de la caída en desgracia de Lancia dentro del grupo FIAT). FIAT, Chrysler y Dodge están en un limbo, pues si bien no van a desaparecer, sus gamas sí se van a ver recortadas. Ferrari, si bien está fuera de FCA, en la práctica depende del grupo y es su gallina de los huevos de oro. A primera vista, parece claro que no queda espacio para Lancia en FCA.

Sin embargo, el empresario italiano Gianfranco Pizzuto no veía el futuro de Lancia como FCA, pues creía que podía ser viable… como una marca 100% eléctrica. Desafortunadamente, no pudo llevar a cabo su plan de transformar la compañía en una «Tesla italiana» por la oposición de FCA. Ahora, ha contado a los medios de comunicación su historia.

«Mi pasión por los coches eléctricos nació de una reunión con Henrik Fisker en el verano de 2007. En ese momento yo estaba pasando la mayor parte de mi tiempo en los Estados Unidos por el trabajo, pero estaba cansado […].

Siempre quise trabajar en la industria automotriz como protagonista. Henrik Fisker me dio un boceto del Karma en una servilleta de papel durante una cena y me dijo que ese era el coche que quería construir y que estaba buscando a alguien que lo ayudara con el proyecto. Tendría un tren motriz eléctrico, una batería de 20 kWh para garantizar 80 km de autonomía, y un motor de gasolina como extensor de autonomía para otros 400 km.

La historia de mi proyecto para Lancia es mucho más reciente […]. Hace unos años, escuché el plan de Sergio Marchionne [el recientemente fallecido director ejecutivo de FCA], que incluía el cierre de la marca Lancia, dejando sólo el Ypsilon como último y agonizante modelo, y sólo para el mercado italiano.

En ese punto, pensé que la única posibilidad de «salvar» a Lancia sería su refundación. Tenía que volver a lo básico. Para Vincenzo Lancia, Lancia era sinónimo de innovación, de vanguardia, de elegancia… Una Lancia eléctrica tendría la oportunidad de romper con la lógica del grupo FCA, que está centrado exclusivamente en los motores tradicionales.

Ya había entrado en contacto con la alta dirección de FCA anteriormente, cuando en 2013/2014 traté de vender Fisker Automotive al grupo. El primer contacto fue establecido por un amigo que está muy bien relacionado con personas importantes del grupo. Tuve el contacto más reciente para el proyecto Lancia a través de un viejo amigo de la escuela secundaria que ocupa un puesto importante en el grupo. No tuve dificultades para acercarme, después de todo no soy novato en el sector…

Al principio pensamos en [revivir] un modelo como el Lancia Stratos con una versión moderna y eléctrica, pero como el nombre Stratos ha cambiado de manos optamos por una nueva versión eléctrica del Lancia Fulvia [un conocido modelo de los años 60] en variantes Coupé y Spider, solicitando la licencia de uso de la marca a FCA. La idea era utilizar los antiguos talleres de Carrozzeria Maggiora para el montaje».

El proyecto de Pizzuto contemplaba un inicio de la producción en 2020, así como la apertura de una pequeña sala de exposiciones para mostrar el coche. El motor eléctrico tendría 300 cv de potencia y ​​500 Nm de par, permitiendo al Fulvia hacer el 0 a 100 km/h en 4 segundos. El peso debería rondar los 1.300 kg, mientras que las baterías serían unas Sony de 80 kWh capaces de darle una autonomía de 500 km por carga.

Esta es una de las páginas del documento de presentación del proyecto a FCA:

El diseño del Lancia Fulvia será una reedición del prototipo [Lancia Fulvia Coupé Concept, diseñado como homenaje al Fulvia de los 60] presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2003, diseñado por el estudio interno de FIAT dirigido por Flavio Manzoni, actual director de estilo Ferrari. El cuerpo sería de aluminio, una estructura relativamente barata que se presta perfectamente a la producción en serie en bajos números.

A pesar de que el proyecto era realmente interesante (el precio del Lancia Fulvia eléctrico sería de 50.000 euros la unidad según Pizzuto) y de que incluso consiguió inversores alemanes y holandeses interesados en su propuesta, FCA la rechazó:

«[…] Hemos evaluado cuidadosamente su propuesta, comparándola con diferentes operaciones de FCA, para tener una idea completa de los beneficios y riesgos. Después de compartirla con diversos departamentos, se ha descubierto que el modelo de negocio propuesto presenta riesgos demasiado altos para FCA, además de no estar en línea con las elecciones recientes de FCA para la marca Lancia. Por estas razones, no estamos en posición de continuar la discusión sobre su propuesta de negocio […]».

A pesar de todo, Pizzuto no se da por vencido y confiesa que va a volver a intentarlo pronto. En la actualidad ejerce como embajador de coches eléctricos para Jaguar Land Rover, y tiene un negocio en Austria que importa el Fiat 500e desde California, al cual añade un sistema de carga ultra-rápida y cambia las baterías para que alcance los 300 km de autonomía. Sin embargo, su sueño siempre será devolverle la vida a Lancia, y con la llegada de Mike Manley (anterior director ejecutivo de Jeep, la marca que más se electrificará de FCA) a la dirección de FCA su proyecto podría estar más cerca de hacerse realidad.

Fuente | Business Insider

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