La comisión de Transición Ecológica del Senado ha rechazado en votación una propuesta presentada el pasado mes de febrero por el grupo parlamentario de Unidos Podemos, En Común Podém y En Marea, que proponía una serie de medidas de promoción del coche eléctrico.
Entre las medidas que desde este grupo se proponía destacaba la puesta en marcha de un programa de ayudas que diese continuidad a los diferentes proyectos puestos en funcionamiento por los diferentes gobiernos, pero dotado con un presupuesto de 200 millones de euros. Una cifra que podemos comparar con los 16.6 millones que se ha dedicado esta última edición, y donde se han incluido a los coches a gas.
Desde la petición se pone sobre la mesa el enorme problema medioambiental y de salud pública que tenemos en España y en Europa por culpa de las emisiones de los coches con motor de combustión, causantes según el texto de 428.000 muertes prematuras cada año en el continente.
Además de la ayuda a la compra de coches eléctricos, en la petición también se hace mención a los puntos de recarga. Y tal como sucede con los vehículos, aquí también se incide en que las ayudas son fundamentales para evitar problemas como el agotamiento de los fondos en pocas horas.
Entre las propuestas se destacan los siguientes puntos:
Formular un Plan MOVALT
Que tenga suficientes fondos como para poder aguantar hasta la llegada de un plan PIVE 8
Que las ayudas se limiten a los coches eléctricos o los híbridos de baja cilindrada
Crear un plan Renove, que permita retirar coches diésel y gasolina y sustituirlos por eléctricos
También se ha propuesto:
Deducción de la cuota del IRPF e IS sobre las ayudas del Plan MOVALT (En torno al 50%) tanto para la compra de vehículos como la instalación de puntos de recarga.
Creación de sendas líneas ICO para la adquisición de coches híbridos y eléctricos, y la conversión de vehículos particulares, tanto particulares como industriales.
Implantación de redes de recarga pública
Ayudas a la renovación de vehículos en leasing y renting por modelos eléctricos
Desde la iniciativa también se hacen mención a incentivar la I+D en segmentos clave como el desarrollo de baterías, así como la reforma del sistema que aplica el impuesto de matriculación para favorecer a los eléctricos.
Unas iniciativas que seguirían el modelo de Francia, donde desde hace varios años mantienen programas de ayudas ininterrumpidos, y que ha permitido que sus ventas sean cuatro o cinco veces las registradas en nuestro país. Una propuesta que ha sido rechazada, y que tendrá que buscar otra vía para lograr su aplicación ya de cara al 2019.
