Durante el pasado Salón del Automóvil de Ginebra hemos tenido la oportunidad de ver en vivo y en directo a un coche realmente llamativo, pero por el que nadie daba un duro. Era el simpático Microlino. Iniciativa de un empresario suizo que ha visto la posibilidad de revivir el espíritu del mítico BMW Isetta, pero con un diseño algo más moderno, y sobre todo un sistema de propulsión eléctrico. Todo con un precio competitivo.
Y parece que la idea ha cuajado. Tanto que desde la compañía ya se ha indicado que han superado las 8.000 reservas. Algo que le permitiría contar con unas ventas potenciales ya de 100 millones de euros, y eso si haber todavía fabricado un sólo coche de producción.
Pero una vez logrado el apoyo económico, ahora Microlino y sus socios de Tazzari comenzarán los trabajos para ensamblar las primeras 25 unidades de pre-serie, que deberían estar en funcionamiento a lo largo de este próximo mes de octubre. Unas unidades que servirán para calibrar la maquinaria y dar paso a la producción en serie.
En cuanto a la procedencia de las reservas, estas han llegado de casi todo el mundo. Algo que ha favorecido la posibilidad de poder enviar el coche por piezas para ser ensamblado en su destino. Pero la mayoría de las mismas han llegado desde Alemania, con 3.257, y desde Suiza, 1.657. Incluso podemos ver que hay 129 reservas procedentes de España.
Precisamente Suiza será el escenario de las primeras entregas, que tendrán lugar en diciembre, para continuar con Alemania, que tendrá que esperar a principios de 2019. A partir de ahí se ampliarán las entregas a otros mercados.
Un modelo diferente que cuenta con una inspiración alemana, una ingeniería suiza, y fabricación italiana. Un coche eléctrico de bajo coste y apenas 2.4 metros de largo, que contará con un motor eléctrico de 20 CV que le propulsan hasta una velocidad máxima de 90 km/h, y que se alimentará de una batería que podrá tener dos capacidades, una de 8 kWh y otra de 14,4 kWh.
Según la empresa, la autonomía es de 125 km con la primera batería y 200 km con la segunda, cifras que probablemente se han logrado en una conducción completamente urbana, que es precisamente el hábitat natural de este micro urbano. La carga tarda cuatro horas en realizarse en una toma doméstica y una hora en un Wallbox.
Por su parte los precios están todavía por definir exactamente, pero se estima que partirán desde unos 12.000 euros, que es la mitad de lo que cuesta por ejemplo uno de los coches eléctricos más baratos del mercado, el Smart ForTwo.
Para celebrar el éxito de las 8 mil reservas, han publicado un divertido vídeo que merece la pena ver.
Fuente | Microlino
