Comienza a rodar camuflada la segunda generación del Renault ZOE
El Renault ZOE ha sido el coche eléctrico más vendido de Europa en los años 2015, 2016 y 2017. Sin embargo, no parece que vaya a poder repetir este hito en 2018, pues se ha visto superado por el Nissan LEAF, perteneciente también a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Actualmente, el modelo de Renault es el coche eléctrico con mejor relación precio/autonomía del mercado europeo, y uno de los vehículos clave de cara a los planes de electrificación de Renault.
El ZOE actual vio la luz en el año 2012, y desde entonces ha sufrido numerosas modificaciones. La versión original Q210 (con motor Continental Q90 de 88 cv) fue complementada por la R240 en 2015 (motor Cléon R90 de origen Renault con 92 cv), gracias al cual el ZOE ganaba cierta autonomía a costa de perder la carga a 43 kW en trifásica.
En 2016 el modelo recibió una batería de 41 kWh de capacidad útil de la mano de la versión Z.E. 40, gracias a la cual su autonomía casi se dobló. Y este mismo año ha llegado la última novedad a la gama: el motor R110 de 108 cv, también de origen Renault. Como puede verse, la marca del rombo no ha dejado de actualizar a su pequeño superventas eléctrico, una de las razones detrás de su éxito constante.
Sin embargo, al modelo de Renault comienzan a pesarle los años, pues no puede competir con los modelos más actuales en aspectos como la tecnología a bordo, las ayudas a la conducción, el diseño o la calidad interior. Por ello, el año que viene la marca lanzará una renovación para mantenerlo fresco frente a las últimas propuestas de la competencia.
Aunque inicialmente se pensaba que el nuevo ZOE se montaría sobre la nueva plataforma modular eléctrica CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, ahora que han salido las primeras imágenes espía del modelo podemos ver que en realidad será un restyling profundo del modelo actual, pues la carrocería se mantiene casi invariable. Por lo tanto, seguirá utilizando la antigua plataforma B de la Alianza, la misma que utilizan el Clio IV y el Captur.
En las imágenes se puede apreciar que la mayor parte de los cambios se centrarán en el frontal. Los faros, con tecnología full LED, son ahora más grandes y expresivos, mientras que la insignia de Renault parece más grande y vertical que antes. La rejilla de ventilación por su parte recibe un nuevo diseño. No se aprecian demasiados cambios ni en la línea lateral, que mantiene las manetas de las puertas traseras ocultas, ni en la trasera, con sus característicos pilotos tropezoidales.
El interior del coche sin embargo sí que será completamente nuevo: siguiendo los pasos del nuevo Clio V, parece que la criticada calidad interior del ZOE dará un paso de gigante. En las imágenes espía se puede apreciar que el salpicadero es de nueva factura, y que la instrumentación cambia por completo (probablemente el coche incorpore una suerte de Digital Cockpit configurable).
También se pueden apreciar cambios en los trenes rodantes, pues las llantas son ahora de cinco tornillos y los frenos traseros de disco, lo que podría ser indicativo de que los ejes son completamente nuevos. Probablemente Renault quiera dotar a su modelo de un comportamiento más rutero que hasta ahora, pues estaba muy enfocado a la conducción urbana.
A nivel tecnología, debería incorporar los últimos asistentes de conducción vistos recientemente en la marca, incluyendo un sistema de conducción autónoma de nivel 2 que estrenará el nuevo Clio V a principios del año que viene y que se irá estandarizando poco a poco en la gama Renault.
No se sabe si el tren motriz o si la batería sufrirán cambios, si bien está confirmado que el modelo incorporará la capacidad de cargar en corriente continua (manteniendo la carga en alterna a 22 kW). Si las baterías pasan de tener refrigeración por aire forzado a líquida, quizás llegue a los 100 kW; sino, probablemente se quede en 50 kW. Quizás Renault apueste por lanzar un motor algo más potente y una batería un poco más capaz que los actuales, manteniendo a ralla los costes pero dotando al nuevo modelo de mayor atractivo.
Una de las bazas de este nuevo ZOE podría ser el precio: gracias al aumento de la producción del modelo (ahora se ha llegado a las 440 unidades diarias en la fábrica de Flins, Francia), de los motores R (se ha triplicado su producción en Cléon, Francia) y de las baterías de LG Chem (fabricadas en Polonia), es probable que el modelo cuente con un precio más asequible que la versión actual, pues Carlos Ghosn ha hecho saber que a partir de ahora se centrarán en hacer coches eléctricos más económicos.
La producción del nuevo ZOE arrancará a mediados de 2019, siendo presentado con toda seguridad en el Salón del Automóvil de Frankfurt a principios de otoño. Probablemente se ponga a la venta a finales de ese mismo año.
Fuente | Motor.es