El IDAE fija cuatro líneas de ayudas en el Plan Movalt y repartirá los 66’6 millones de euros a las comunidades autónomas

El Instituto para la Diversficación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha presentado el borrador del Plan Movalt, el plan de incentivos para la renovación del parque móvil de cara a la transición energética hacia energías más limpias. Este presupuesto asciende a 66’6 millones de euros y se repartirá entre las comunidades autónomas en función de su población.

El nuevo programa, cuyas bases podrían publicarse a comienzos de 2019, repartirá el montante de ayudas en cuatro líneas de actuación: una destinada a los vehículos que funcionen con energías alternativas, una segunda destinada a la infraestructura de carga de estos vehículos (puntos de carga, etc), otra destinada a fomentar a un servicio de alquiler de bicicletas por minutos, y una última para promover la movilidad sostenible en las empresas. Todas estas líneas de ayudas serán obligatorias en las difrentes convocatorias autonómicas, ya que el IDAE exige un mínimo en cada una de ellas.

En la primera línea de ayuda, destinada a la compra de vehículos eléctricos, se otorgará un mayor peso a la compra de coches 100% eléctricos o híbridos frente a los modelos convencionales con motor de combustión. En este plan estarán incluidas las motos eléctricas, y el IDAE definirá más adelante el porcentaje mínimo que exigirá a las comunidades autónomas para cada tipo de energía. A pesar del margen de maniobra que se dejará a las distintas administraciones, las exigencias en las bases serán bastante restrictivas para garantizar la homogeneidad entre las distintas convocatorias.

Por primera vez, no habrá ayudas al achatarramiento de vehículos de las categorías M1 y N1 con un aporte adicional de 750€. Además, las gestiones serán delegadas en los usuarios de estos nuevos vehículos y no en los concesionarios, como ocurría en anteriores planes.

Otro de los aspectos que varía respecto a planes de ayudas anteriores es que los concesionarios no se verán obligados a asumir un coste de 1.000€ para la instalación de un punto de carga vinculado a la compra de un vehículo eléctrico, sino que, para ser beneficiarios de una subvención vinculada a los cargadores, deberán acurdir a la línea de ayuda de infraestructura.

El IDAE está pendiente de reunirse con las diferentes comunidades autónomas para tratar, entre otros aspectos, el encaje del nuevo Plan Movalt con las líneas de ayuda que ya ofrecen algunas autonomías, que dependiendo del caso se podrán fusionar con las ayudas asignadas a este plan. Cabe recordar que la puesta en marcha de este plan depende de la aprobación en el Congreso de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2019. Para este plan, se deja la puerta abierta a posibles ampliaciones del presupuesto para evitar la interrupción de estas ayudas.

Fuente | IDAE