Nuevas imágenes del Renault ZOE de segunda generación de pruebas. ¿Qué necesitará para triunfar?

Ayer se hicieron públicas las primeras imágenes de la nueva generación del popular Renault ZOE completamente camuflado durante unas pruebas. Este modelo estará destinado a sustituir a uno de los coches eléctricos más exitosos del mundo, pues el pequeño utilitario del segmento B ha sido el enchufable más vendido de Europa los últimos tres años. Su producción comenzará a mediados de 2019, y debería ponerse a la venta antes de que acabe ese mismo año.

Ahora se han hecho públicas unas nuevas imágenes en las que podemos ver con claridad que el nuevo ZOE no será una nueva generación propiamente dicha, sino una remodelación profunda del modelo actual, solución ya vista en coches como el Volkswagen Golf VI, el Opel Corsa E, el Ford Fiesta Mk8 o el Nissan LEAF II. Por lo tanto, mantendrá invariables su plataforma B de la Alianza Renault-Nissan, el monocasco y gran parte de la carrocería. Sin embargo y para mantenerse competitivo frente a sus rivales más modernos, sufrirá una profunda renovación técnica y en su equipamiento. Pero, ¿qué necesitará el nuevo Renault ZOE para triunfar?

Algunas fuentes afirman que el modelo no sufrirá demasiados cambios, manteniendo su actual batería LG Chem de 41 kWh de capacidad con refrigeración activa por aire forzado. Sin embargo, hay que recordar que de 2012 a 2016 el coche casi duplicó la capacidad de sus baterías (de 22 kWh a 41 kWh), por lo que es de esperar al menos una pequeña ganancia. Una cifra que serviría para mantener su atractivo serían 48 kWh útiles, que le permitirían alcanzar los 350 km de autonomía bajo el ciclo de homologación WLTP (unos 300 km reales).

Además, sería interesante que la marca añadiera refrigeración líquida a las baterías, lo que permitiría al coche acceder a cargas en corriente continua de 100 kW (es decir, llegar al 80% en media hora) mediante un conector CCS Combo. Además, está confirmado que el coche mantendrá la capacidad de cargar en corriente alterna a 22 kW, lo que le dará una gran polivalencia.

Por otro lado, la incorporación de un motor Cléon de origen Renault (serie R, como los R90 o R110 actuales) de mayor potencia y par le daría al coche una mayor capacidad rutera y un menor consumo en autopista. En la unidad de pruebas hemos podido ver que el modelo ahora monta llantas de cinco tornillos y frenos de disco traseros frente a los cuatro tornillos y tambores de la generación actual, por lo que podemos esperar unos trenes rodantes completamente nuevos que le den un comportamiento más adaptado a las vías rápidas.

Por fuera presentará cambios como unos faros full LED de nuevo diseño, mientras que el interior estará completamente renovado, adoptando un nuevo salpicadero de diseño más moderno y mayor calidad. Se espera que equipe tanto un nuevo sistema multimedia más actual como un asistente de conducción autónoma de nivel 2 (en las fotografías se puede apreciar el radar).

Pero sin lugar a dudas, la mayor baza que podrá jugar el nuevo ZOE será el precio. Gracias al aumento en la producción (440 unidades diarias actualmente) y a que será una remodelación de un modelo ya amortizado, probablemente Renault pueda bajar el precio respecto a la actual generación, que parte en nuestro país de los 28.500 euros. Con un precio inferior a los 25.000 euros con baterías en propiedad y antes de ayudas, el ZOE estaría en condiciones de mantenerse competitivo frente a rivales como el Volkswagen I.D. Neo, que según las últimas estimaciones costará unos 28.000 euros.