Skoda cambia su estrategia de diseño para hacer coches más «emocionales» antes de la llegada de los primeros modelos eléctricos

El fabricante checo Skoda pretende cambiar el rumbo del diseño de sus automóviles de cara a la aparición de los nuevos modelos eléctricos de la marca. Con esto quiere romper con los anteriores diseños simples y prácticos que han caracterizado a Skoda para pasar a tomar líneas más agresivas y con más personalidad.

El encargo de fabricante ha caído en manos de Oliver Stefani, que se unió al grupo Volkswagen en 2017 para desarrollar un nuevo lenguaje de diseño, como definió la marca, «más emocional«, al estilo de lo que anunciaba su hermana SEAT a principios de milenio con su eslogan «Auto emoción«. Este estilo está programado para usarse en su primer modelo totalmente eléctrico bajo la plataforma MEB del grupo, aunque no será el primer modelo eléctrico de Skoda, ya que para el año que viene está previsto el lanzamiento del e-Citigo.

Según dijo Oliver Stefani, «los valores de Skoda siempre han sido funcionalidad, facilidad de uso y practicidad, pero nos gustaría añadir más emoción«. El primer paso en este nuevo lenguaje se ha dado a conocer con el nuevo Scala, el llamado a sustituir al Spaceback, un compacto de 5 puertas con carrocería familiar al estilo del A3 Sportback. En este nuevo modelo ya se pueden ver alguno de los rasgos que llevarán los nuevos modelos de la marca que vaya apareciendo.

El nuevo Scala cuenta con las letras «Skoda» en el portón en lugar del logo de la marca, cambio que se hará extensible al resto de la gama a medida que vayan saliendo nuevos modelos. El interior también cambia de estilo, similiar al ya visto en el Vision RS, con un volante de nuevo diseño y un salpicadero dibujado en torno a la gran pantalla táctil que ocupa el centro de la consola, con trazos más rectos y afilados al estilo de los modelos de Audi.

Para llevar a cabo este cambio, Stefani se basó en la observación de modelos pasados y vio la evolución del diseño de los mismos, que han ido hacia los trazos más agudos y afilados. Stefani enfocó el desarrollo de este nuevo lenguaje como un plan a largo plazo basado en tres parámetros fundamentales: elegancia, confort y dinámica.

Para Oliver Stefani, la elegancia «no es ni lujosa ni tiene que se premium, simplemente es elegante«, y en cuanto al confort, agregó que toma como base la reputación de Skoda en el aprovechamiento del espacio interior y las características de diseño de la filosofía «simply clever» que la marca puso en marcha hace unos años. Además, pretende volver a elementos de su país de origen, como la utilización de elementos cristalinos inspirados en el vidrio checo pero con la adición de nuevos elementos a los que Oliver denominó «cristales retorcidos«.

Stefani fue preguntado sobre la importancia de tener definido primero el lenguaje de diseño antes de la aparición de los nuevos modelos eléctricos, a lo que respondió que «por supuesto, hay que pensar primero en cómo cambiará la forma de los coches. Todos nuestros vehículos tienen que tener el ADN de diseño de Skoda que es importante para mostrar lo que representa la marca«. El resto de Oliver era cambiar el diseño de Skoda pero sin perder lo que había construido la marca en años anteriores. «No hay razón para hacer algo totalmente diferente«, concluyó.

Vía | Autocar