Algunos propietarios que estaban esperando el Tesla Model 3 han recibido en las últimas semanas un aviso del retraso de las entregas. Incluso en algunos casos la cancelación de la misma hasta una fecha por confirmar. Y todo esto con los coches ya en el puerto. Ahora sabemos la razón de esta pequeña dilatación en las entregas que han hecho la larga espera un poco más extensa.
Según informan medios belgas, el imprevisto ha estado en la mano de obra que Tesla ha contratado para realizar las inspecciones y la preparación de las unidades que bajaban de los barcos. Una opción seleccionada por los norteamericanos para ahorrar tiempo y realizar el envío directamente desde Bélgica a cada centro de distribución de cada país.
En total Tesla había contratado a 100 empleados para realizar estas labores. Pero una huelga convocada por los sindicatos, que reivindicaban mejoras salariales a la autoridad del puerto, ha terminado por hacer descarrilar los planes de Tesla que ha tenido que cambiar de rumbo en el último momento.
Ahora la primera inspección se continuará realizando en el puerto, pero la última parte de la preparación para la entrega la completarán empleados de la propia Tesla en sus centros de entrega. Un cambio no demasiado abrupto, pero que ha sido suficiente como para ralentizar unos días unos plazos de entrega ya de por si muy apretados, y de paso hacer perder 100 puestos de trabajo al puerto.
De momento los coches seguirán llegando a Zeebrugge, y las entregas continuarán de nuevo dentro de los plazos previstos y que ha permitido que en mercados como España ya se estén comenzando a entregar las primeras unidades.
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Vía | Hln
