Skoda acaba de presentar con motivo del Salón del Automóvil de Ginebra el Vision iV Concept, un prototipo que adelanta las líneas del primer coche eléctrico basado en la plataforma modular MEB de la firma checa perteneciente al grupo Volkswagen. Por lo tanto, estamos ante un prototipo clave para la marca, de similar importancia al modelo el-Born en SEAT.
Este modelo tiene una carrocería de tipo SUV coupe, muy de moda entre los fabricantes de corte premium, que ofrecen modelos como los BMW X4 y X6, Mercedes-Benz GLC Coupe y GLE Coupe, Audi Q8, etc. El modelo ciertamente ofrece una imagen dinámica y poderosa, reforzada por la presencia de la clásica parrilla de la marca, cegada y atravesada por una tira LED, así como por unas ópticas Matrix LED.
Hay numerosos detalles que probablemente no lleguen al modelo de serie, como las puertas de apertura automática, las llantas de 22 pulgadas o las cámaras sustituyendo a los espejos retrovisores. Además, el color Ultra Yellow con pigmentos de oro orgánico tampoco tiene demasiadas papeletas de llegar a producción. Con todo, el diseño básico del modelo debería mantenerse en su versión de serie, que verá la luz en el año 2020.
En el interior encontramos un habitáculo espacioso que prescinde del túnel central para maximizar la habitabilidad. Tras el volante destaca la instrumentación digital sin visera y la pantalla central táctil en formato horizontal. Los pasajeros pueden disfrutar de una conexión 5G, mientras que la tapicería es totalmente sintética, algo que contrasta con el uso de madera en el habitáculo. El modelo equipa un sistema de conducción autónoma de nivel 3 que probablemente no veamos en la versión de serie, si bien es altamente probable la aparición de un asistente de conducción autónoma de nivel 2.
El Skoda Vision iV Concept cuenta con dos motores eléctricos que le dan una potencia total de 306 cv (225 kW) y tracción total, configuración que probablemente también veamos en la versión tope de gama del Volkswagen ID.3 y en el ID. Crozz. La batería por su parte es de 83 kWh y cuenta con refrigeración líquida. Este pack ya ha sido confirmado para otros modelos que emplearán la plataforma MEB.
La autonomía bajo el ciclo de homologación WLTP es de unos 500 km (el ID.3 logra 550 km WLTP con la misma configuración mecánica gracias a su menor tamaño y mejor aerodinámica), mientras que la aceleración es de 5,9 segundos en el 0 a 100 km/h. La velocidad máxima es de 180 km/h, mientras que el coche puede cargarse al 80% en apenas media hora. Tras este modelo probablemente llegue una variante con carrocería SUV clásica, siguiendo una diferenciación similar a la existente entre los Audi e-tron y Audi e-tron Sportback.
Fuente | Skoda
