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Ahora no Permitir

Ámsterdam prohibirá la circulación de todos los coches diésel y gasolina para 2030

Cada vez son más las ciudades europeas que apruebas restricciones al tráfico y a los vehículos térmicos con el objetivo de mejorar la calidad de su aire. Tras décadas de coches de gasolina expulsando grandes cantidades de dióxido de carbono y de diésel haciendo lo propio con NOx por las calles de las principales urbes del viejo continente, parece que las autoridades están comenzando a actuar contra este problema de salud pública.

El ejemplo más claro en España lo encontramos en Madrid, pues además de un estricto protocolo anticontaminación, el Ayuntamiento de la capital del país ha creado Madrid Central, una zona de bajas emisiones en pleno corazón de la ciudad en el que la mayoría de coches tienen un acceso limitado. Otras grandes ciudades como Barcelona o Murcia también han comenzado a tomar medidas.

Sin embargo, ninguna ciudad europea ha ido tan lejos en sus restricciones como Ámsterdam, la capital de Países Bajos: para el año 2030, ningún coche o moto, ya sea diésel o gasolina, podrá circular por la ciudad. Esta drástica medida se comenzará a aplicar de forma gradual, si bien comenzará a escalar de forma rápida, pues en apenas 10 años se pretende alcanzar el objetivo antes mencionado.

Estas restricciones persiguen mejorar la calidad del aire de la ciudad, enmarcándose dentro del plan de Acción de Aire Limpio de Ámsterdam (en dicho plan se establece que el área central de la ciudad debe estar libre de emisiones para el año 2030). Las diferentes etapas de este plan serán las siguientes:

  • A partir de 2020, se prohibirá el acceso al centro de la ciudad a los coches y motos diésel con más de 15 años.
  • A partir de 2022, los autobuses públicos que emitan partículas contaminantes también quedarán fuera del centro de la ciudad.
  • A partir de 2025, este veto se ampliará a las embarcaciones de recreo de sus canales, así como a los ciclomotores.

Para incentivar el uso del coche eléctrico, la ciudad de Ámsterdam va a incrementar de forma notable el número de estaciones de carga disponibles. Actualmente la urbe cuenta con unas 3.000; sin embargo, para 2025 este número se situará entre las 16.000 y las 23.000, lo que hará que poseer un coche eléctrico sea mucho más cómodo para los ciudadanos.

Muy probablemente, poco a poco otras ciudades europeas comiencen a copiar estas drásticas medidas, pues tarde o temprano, la circulación de los coches más contaminantes estará prohibida, por lo menos en los grandes núcleos urbanos.

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