Citroën ha vivido tiempos convulsos en los últimos años. Debido a la completa reestructuración interna del grupo PSA, su papel en el seno del mismo se había diluido: tras la emancipación de DS para convertirse en una marca premium, la ascensión de Peugeot a una marca generalista «aspiracional» y la incorporación de Opel como nueva marca generalista, parecía que el mítico fabricante francés estaba destinado a convertirse en el marca generalista asequible del grupo.
El mejor ejemplo lo encontramos en su actual gama: por primera vez en lustros, la marca de los chevrones no ofrece en Europa ni un modelo compacto en el segmento C, ni una berlina media en el segmento D. Esto se debe a la discontinuación de los C4 (sustituido indirectamente por el B-SUV C4 Cactus) y C5 en el viejo continente, si bien este último todavía se ofrece en China tras un restyling para mantenerlo al día (en el mercado asiático además también se vende la segunda generación de la berlina ejecutiva del segmento E C6, que ni ha llegado ni llegará a Europa).
Sin embargo, y a raíz del enorme éxito que están cosechando los nuevos C3 y C3 Aircross, parece que finalmente Citroën podrá volver a contar con una extensa gama como antaño. Así, el año que viene llegará al mercado la tercera generación del C4, la cual estará basada en la versión alargada de la plataforma modular CMP y contará con una versión eléctrica de 60 kWh. Ahora, se ha confirmado que para 2021 se producirá el retorno a nuestro mercado del C5.
Linda Jackson, directora ejecutiva del fabricante francés, ha confirmado este punto en una reciente entrevista. «Para ser creíbles como marca mundial, tenemos que tener una gama de vehículos que cubran los segmentos pequeños, medianos, grandes y SUV. Citroën tiene tanta credibilidad como cualquier otro fabricante para tener un automóvil grande. Es solo que no lo haremos de una manera muy tradicional. Tendremos uno. Hay un mercado para ello, y saldrá en un par de años».
Si bien el principal mercado para este renovado Citroën C5 sería China, también se venderá en Europa. Esta berlina del segmento D se asentará sobre la plataforma EMP2 de PSA, ya utilizada en modelos como el Peugeot 508, sobre la cual actualmente se está desarrollando una arquitectura eléctrica que podría denominarse e-EMP2. Esta plataforma modular eléctrica situada por encima de la actual e-CMP será utilizada por las versiones eléctricas de las furgonetas Citroën SpaceTourer/Jumpy, Peugeot Traveller/Expert, Opel Zafira/Vivaro y Toyota Proace, y muy posiblemente también en el nuevo Citroën C5.
Este Citroën C5 eléctrico vendría a complementar a la versión híbrida enchufable del SUV C5 Aircross, y estaría pensado para competir en el mercado chino contra modelos como el Geometry A de Geely (recordemos que China es actualmente el mayor mercado mundial de coches eléctricos). Teniendo en cuenta que el C4 eléctrico llegará a los 60 kWh, es muy posible que el nuevo C5 eléctrico se vaya a capacidades superiores, siendo capaz de lograr una autonomía por encima de los 400 km WLTP (el Tesla Model 3 Standard Range Plus logra 415 km WLTP).
Estéticamente, Jackson ha confirmado que el nuevo modelo se inspirará en el prototipo CXperience de 2016, por lo que nos encontraremos con una berlina fastback de diseño deportivo en lugar de con un clásico sedán de tres volúmenes. Así, el modelo seguirá la estela de otros Citroën clásicos como el GS, el GSA, el BX o el Xantia. Con todo, no se espera que el nuevo C5 vuelva a contar con la histórica suspensión hidroneumática que equiparon todos sus antecesores, la cual será sustituida por unos nuevos amortiguadores con topes progresivos hidráulicos, solución ya vista en modelos como el C5 Aircross.
Fuente | Auto Express
