Están surgiendo noticias en las últimas horas que dudan sobre el futuro del actual CEO de BMW, Harald Krueger, en la compañía alemana. Su puesto estaría pendiendo de un hilo en un momento crítico para la marca, el momento de la transición hacia una gama eléctrica y autónoma, a la vez que los mercados se debilitan.
Algunos miembros de la dirección de BMW están cuestionando la validez de Harald Krueger como mandamás de la compañía y que continúe con su renovación como CEO. El cargo de Harald Krueger finaliza este mes de mayo y debería de anunciarse una decisión sobre su futuro en la compañía en los próximos meses de junio o julio.
Desde BMW, como otros fabricantes, están trabajando en la costosa transición al coche eléctrico, pero también a nuevos modelos de negocio y nuevos desarrollos tecnológicos. Servicios de coche compartido, coches autónomos y coches eléctricos protagonizan los intereses de la marca alemana en estos momentos.
Tras haber liderado el mercado de los coches de lujo en la última década, BMW perdió ligeramente su esencia en 2016 cuando decidió rediseñar ligeramente su gama y ha intentando recuperar los primeros puestos de ventas con esfuerzo desde entonces. Desde el año pasado, los mercados globales se han debilitado y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han hecho disminuir los beneficios para BMW.
El nuevo CEO, sea Harald Krueger o no, será elegido dentro de la propia marca. El Jefe de producción de BMW, Oliver Zipse de 55 años, se está considerando un posible sucesor para hacerse con el cargo de CEO del fabricante.
Harald Krueger lleva en el cargo desde el año 2015, cuando se convirtió en el CEO más joven de la compañía al tomar posesión del cargo con 53 años. Sin embargo, le ha costado ganarse la autoridad necesaria para hacerse notar en la dirección de la empresa y no está consiguiendo llevar a buen puerto los planes de posibles alianzas con otras marcas, invirtiendo tiempo y dinero en nuevas tecnologías.
La decisión de BMW no se hará esperar demasiado, en uno o dos meses sabremos si Harald Krueger continúa en el puesto de CEO o si es sustituido por otra persona. Pase lo que pase, BMW tiene que centrar sus esfuerzos en la transición que están llevando a cabo hacia el coche eléctrico, y no pueden permitir que una crisis interna afecte a sus resultados financieros ni a sus planes de futuro.
Fuente | Automotive News Europe
