Opel, ya totalmente integrada en el grupo francés PSA (Peugeot-Citroën), se encuentra actualmente en pleno proceso de electrificación. Así, este mismo año la marca alemana pondrá a la venta el modelo eCorsa, una variante eléctrica de su famoso utilitario Corsa, mientras que el año que viene lanzará el eMokka X y las versiones eléctricas de sus furgonetas Combo y Zafira Life/Vivaro.
Sin embargo, Opel no sólo se centrará en el lanzamiento de modelos 100% eléctricos, pues para poder cumplir con los exigentes límites anticontaminación de la Unión Europea, desarrollarán también híbridos enchufables. Mientras que los primeros coches eléctricos de la firma se basarán en la plataforma modular e-CMP para modelos pequeños, los híbridos enchufables lo harán en la EMP2, optimizada para coches medianos y grandes.
El primer híbrido enchufable de la marca será el Grandland X Hybrid4, desarrollado sobre el C-SUV Grandland X de la marca. Este modelo de 4,47 metros de largo se basa en el Peugeot 3008, si bien se diferencia por un habitáculo realizado en materiales menos lujosos, así como por un chasis orientado principalmente al confort de marcha. Su planteamiento familiar queda patente en su enorme maletero de 515 litros de capacidad.
El Opel Grandland X Hybrid4 compartirá mecánica con el Peugeot 3008 HYBRID4, por lo que nos encontraremos con un motor gasolina 1.6 turboalimentado de 200 cv asociado a dos motores eléctricos de unos 109 cv cada uno (80 kW), que combinados resultan en 300 cv de potencia total. Uno de ellos estará acoplado a una caja de cambios automática de 8 relaciones, y el otro al eje trasero, lo que le dará tracción total al modelo.
Gracias al uso de una batería de 13,2 kWh de capacidad, el Grandland X Hybrid4 tendrá una autonomía en modo 100% eléctrico de 50 km (ciclo WLTP). Los consumos estimados bajo dicho ciclo serán de 2,2 litros de gasolina a los 100 km, mientras que las emisiones por su parte serán de 49 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.
Uno de los puntos más llamativos del nuevo modelo será que gracias a la frenada regenerativa podrá practicarse la conducción de un pedal, algo típico en los coches 100% eléctricos, pero no tan común entre los híbridos enchufables. Según Opel, gracias al uso de la frenada regenerativa la autonomía aumenta hasta en un 10% de media.
El coche podrá cargar a una potencia máxima de 7,4 kW, lo que permitirá un tiempo de carga de 1 hora y 50 minutos. Además, el Grandland X Hybrid4 utilizará la tarjeta de movilidad de PSA Free2Move Services, la cual incluirá acceso a 85.000 puntos de carga en Europa, un planificador de viajes que tendrá en cuenta la autonomía del coche y la localización de los puntos de carga, etc.
Fuente | Opel
