Tras un primer trimestre en el que sus ventas no fueron las esperadas debido al esfuerzo que supuso el comienzo de las entregas del Model 3 en Europa y China, parece que Tesla está consiguiendo remontar en el segundo trimestre del año, con un posible récord de entregas en Estados Unidos. Sin embargo, algunos analistas creen que la firma no conseguirá alcanzar sus objetivos de ventas.
Así, es altamente probable que Tesla sea capaz de entregar por lo menos 90.000 vehículos este trimestre, lo que supondrá un aumento del 121% respecto al año pasado. Sin embargo, no se conseguirá alcanzar la cifra de 100.000 unidades que se había puesto la compañía como meta (actualmente el récord lo encontramos en las 90.700 unidades que se consiguieron entregar en el cuarto trimestre de 2018).
De acuerdo con los analistas, las entregas se situarán en torno a las 89.500 y las 92.000 unidades, unas cifras que si bien son muy elevadas, quedarán algo lejos de las estimaciones de la empresa. Según un correo electrónico que Elon Musk envió a sus empleados el pasado 22 de mayo, existen muchas posibilidades de que Tesla sea capaz de superar su anterior récord de entregas.
Las cifras logradas por la compañía se conocerán entre el 1 de julio y el 3 de julio; sin embargo, Musk afirmó recientemente en una reunión de accionistas que se alcanzará un nuevo récord de ventas, o que «si no, va a estar muy cerca». Lo cierto es que para Tesla es vital conseguir alcanzar el mayor número de entregas posibles, pues el efectivo de la compañía se está agotando y necesita aumentar sus ganancias lo antes posible.
Las estimaciones de Tesla sitúan la producción total de este año entre 360.000 y 400.000 vehículos, unas cifras muy ambiciosas que muchos analistas creen que no se podrán alcanzar, pues hay que tener en cuenta que las elevadas ventas iniciales del Model 3 se han debido en gran parte a la gran cantidad de reservas que había acumuladas desde mediados de 2017.
Lo cierto es que todavía es una incógnita si una vez finalizadas las reservas el Model 3 será capaz de mantenerse competitivo en el mercado mundial, algo que será vital para la supervivencia de Tesla, pues necesita revertir su actual situación económica para poder alejarse de una posible bancarrota (antes de que acabe el año podría acabarse el efectivo de continuar la actual situación, pues la empresa se encuentra invirtiendo en numerosos frentes a la vez).
Fuente | International Business Times
