A pesar del interés de Renault y FCA (FIAT-Chrysler) por fusionarse, la aliada de Renault, Nissan, ha impedido dicho acuerdo. Actualmente, la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi es el mayor grupo automovilístico del mundo, si bien no está completamente integrado, entre otras cosas por el rechazo de los japoneses a verse dominados por sus socios franceses.
En este contexto, el analista de la consultora Bernstein, Max Warburton, ha escrito una carta dirigida al presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, afirmando que Renault no debe forzar la preservación de la alianza con Nissan, sugiriendo la venta de las acciones de la firma japonesa para poder llevar a cabo la fusión con FCA. Actualmente, Nissan y Renault son líderes en el mercado del coche eléctrico, si bien hasta el momento no han compartido tecnología. Algo que cambiará con la llegada en 2021 de la plataforma modular CMF-EV de la Alianza, a raíz de la cual todos los coches eléctricos del grupo compartirán no sólo arquitectura, sino también motores, baterías, inversores y electrónica. Unos planes que podrían truncarse en caso de deshacerse la Alianza.
«Querido Jean-Dominique,
Confío en que esta carta te encuentre bien, a pesar de los eventos agotadores de los últimos meses. También espero que no te importe que te escriba así, y en un formato tan público. Han pasado más de 10 años desde la última vez que nos reunimos, cuando solía cubrir Michelin. No hemos tenido la oportunidad de reunirnos desde que asumiste el cargo de presidente de Renault, pero espero que eso sea posible pronto. Mientras tanto, pensé en enviarte mi consejo no solicitado sobre la compleja situación a la que te enfrentas con Nissan y con FCA.
Me doy cuenta de que ya estás rodeado por un ejército de asesores, pagados y no pagados. Entonces, probablemente sientas que lo último que necesitas es otra opinión, particularmente de alguien que está muy alejado de la acción. Pero sentarse a cierta distancia de los eventos a veces puede ser útil. He seguido a Renault, Nissan y FIAT durante casi 20 años. He podido observar qué funciona y qué no funciona en la industria automotriz. Y sin ninguna conexión con ninguna de estas compañías, con los tomadores de decisiones originales o con el estado francés, argumentaría que puedo dar una visión objetiva e imparcial sobre las cosas. Así que aquí va: en mi opinión, la mejor manera de avanzar para Renault, y para Francia, es deshacerse de la participación de Nissan, de todo, y fusionarse con FCA.
Parece que te aferras a la idea de que la Alianza con Nissan se puede preservar. Pero todo indica lo contrario. Nissan está dejando en claro que no quiere ser controlada por Renault. Después de 20 años de jugar a ser un ciudadano global, quiere reafirmar su identidad japonesa. Estamos en una era de desglobalización y de reafirmación de las identidades nacionales. Esta no es sólo una historia de votantes ‘dejados atrás’, sino también de corporaciones y ejecutivos descontentos. Ahora ha habido un éxodo de gerentes internacionales de Nissan. Los japoneses han vuelto a tomar el control. Estos cambios harán que sea difícil, quizás incluso imposible, que Renault y Nissan trabajen juntos como solían hacerlo.
En mi opinión, perseverar la Alianza con Nissan puede ser más problemático de lo que vale. El gobierno francés está muy orgulloso de la Alianza, ya que lo consideran un triunfo su política industrial. Te dirán que ha impulsado la competitividad de Renault y ha generado enormes sinergias. Pero muchos de estos beneficios son exagerados. Sí, mucha experiencia de Nissan fue transferida en los primeros días. Pero ese conocimiento ahora está incrustado en Renault. Trabajo hecho. Y en las sinergias, no tome los números que se le dan a su valor nominal. Aprovechar la escala global es difícil, y los puntos en común entre Renault y Nissan son todavía bastante modestos. Si Renault ha extraído tanto de su conexión de Nissan, ¿por qué PSA tiene márgenes mucho más altos a pesar de ser un grupo regional?
FCA sería un socio más fácil y podría ofrecer mayores sinergias. A riesgo de caer en estereotipos, trabajar con gerentes italianos y estadounidenses puede ser más sencillo que trabajar con japoneses. Más importante aún, encontrarás que FCA está mucho más cerca de la filosofía de ingeniería, de adquisiciones y de gestión financiera. Geográficamente, FCA y Renault están en Europa y podrían integrarse a través de plataformas comunes, componentes comunes y proveedores comunes, todo en la misma región. Lo mismo en Brasil.
Emocionalmente, puede que no sea fácil abandonar 20 años de esfuerzo con Nissan. Pero en mi opinión, es hora de terminar con ello. No tengas miedo: separar las operaciones sería bastante sencillo: Daimler y Chrysler, o Ford y Volvo, muestran cómo los proyectos y las plataformas pueden seguir explotándose durante un tiempo antes de divergir. Entonces, explica la realidad al gobierno francés. Luego, acércate al gobierno japonés y exige que organice un consorcio de bancos para comprar la totalidad de la participación de Nissan a un valor de mercado. Aprovecha los 11.000 millones de euros que recaudarías para fortalecerte. Luego llama a su amigo John Elkann y negocia una fusión completa con FCA, en términos mucho más favorables.
Tuyo sinceramente,
Max Warburton»
Fuente | Automotive News Europe
