El Taycan es el primer coche eléctrico de producción de Porsche. Esta berlina ejecutiva del segmento E llega al mercado con el objetivo de convertirse en el mayor rival del Tesla Model S, que hasta ahora no había contado con ningún competidor director. Por el momento, Porsche solo ha presentado las dos variantes más prestacionales de su modelo, las Turbo y Turbo S.
El Taycan Turbo S tiene una potencia máxima de 761 cv cuando se emplea el Launch Control, mientras que el Taycan Turbo se queda en 680 cv. El primero hace el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, mientras que el segundo en 3,2 segundos. En ambos casos la velocidad máxima es de 260 km/h. Sendas versiones cuentan con un sistema de tracción total gracias al uso de un motor eléctrico por eje (el trasero está acoplado además a una caja de cambios automática de dos relaciones).
La autonomía del Turbo S es de 412 km WLTP, mientras que el Turbo llega a los 450 km WLTP, cifras logradas gracias a la Performance Battery Plus de 93,4 kWh y 800 voltios. Además, el Taycan puede acceder a cargas rápidas en corriente continua a 270 kW de potencia (formato CCS Combo 2), por lo que puede recuperar 100 km de autonomía en 5 minutos, así como pasar del 5% al 80% de carga en 22 minutos y medio. En corriente alterna la potencia máxima es de 11 kW.
Por otro lado, el Taycan dispone del Porsche 4D Chassis Control, un sistema que analiza y sincroniza todos los elementos del chasis en tiempo real. El modelo cuenta con una suspensión neumática adaptativa con tecnología de tres cámaras, control electrónico de los amortiguadores PASM, sistema de estabilización electromecánica del balanceo PDCC Sport, ruedas traseras directrices y vectorización de par PTV Plus, así como frenos cerámicos opcionales.
Ahora, los medios de comunicación internacionales han podido comenzar a probar el nuevo modelo en carretera abierta. A nivel de conducción, el vehículo ha convencido a la mayoría de periodistas, pues gracias al buen funcionamiento de la suspensión neumática adapativa y a los amortiguadores activos el Taycan se muestra dinámico a la par que confortable, lo que unido a una dirección precisa da como resultado un comportamiento que recuerda al de coches más pequeños y ligeros como el deportivo Porsche 911.
Sin embargo, el tacto del pedal de freno no ha terminado de gustar a algunos, pues el vehículo hace uso de la frenada regenerativa durante gran parte del recorrido del pedal, lo que le da una retroalimentación algo artificial. Tampoco ha gustado la escasa habitabilidad, pues el acceso a las plazas traseras es complicado y el espacio limitado a pesar de que la segunda fila de asientos cuenta con un hueco sin baterías para acomodar los pies. La caja de cambios por su parte solo se hace notar a 80 km/h cuando se utiliza el Launch Control.
Mientras que los acabados del coche son brillantes, la autonomía queda lejos de la de un Tesla Model S, algo que de acuerdo con los periodistas se debe a que Porsche ha decidido limitar electrónicamente la capacidad máxima de la batería para evitar posibles degradaciones prematuras. Con todo, la carga rápida de 270 kW en condiciones reales funciona de forma muy satisfactoria (se espera que para 2021 el vehículo se actualice para poder alcanzar los 350 kW, lo que le daría un tiempo de carga al 80% en apenas 15 minutos).
Fuente | Motortrend
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