A la vista de la excelente acogida que está teniendo el Porsche Taycan, las noticias de que el fabricante de Stuttgart está trabajando en un Macan eléctrico no hace más que elevar la atención sobre su programa. Y es que hablamos de su modelo más popular en número de ventas con mucha diferencia, que cuenta con una versión eléctrica en plena fase de desarrollo.
Según las últimas informaciones, Porsche aprovechará el trabajo realizado con la plataforma PPE que usará el propio Taycan, algo que les permitirá ahorrar un 30% en los costes de desarrollo. Algo que facilitará la aceleración de su llegada y el lograr un precio lo más competitivo posible.
Desde Porsche además se ha añadido un dato que nos describe la importancia de este modelo, y es que han confirmado que la versión eléctrica estará a la venta al mismo tiempo que la versión gasolina durante una fase que han catalogado de transición, y que tendrá una duración como máximo de dos años.
Una frase que puede tener dos interpretaciones. Una es que supondrá que la actual versión convivirá con la eléctrica hasta la llegada de un restyling que el actual modelo ya recibió en 2018. Otros apuestan por el final de las ventas de la versión gasolina al final de su vida útil, sobre todo si la eléctrica replica el éxito del Taycan. Algo a lo que ayudaría también cuestiones como las nuevas normas sobre emisiones.
Desde Porsche son optimistas con la progresión de las ventas de coches eléctricos, que aguardan ocupe entre un 30 y un 40% de sus ventas en cinco años. Algo que sin duda supondrá el decir adiós a algunos modelos gasolina.
En cuanto a la propuesta, el fabricante ha indicado que el aspecto exterior sufrirá algunos cambios que permitirá reconocer de una forma más sencilla a la variante eléctrica. Un diseño propio que además se acompañará de un trabajo en el aspecto de la aerodinámica, peor respecto al Taycan, cuyo equipo de diseño ya lucha por mejorar las cifras del SUV, y donde aprovecharán las posibilidades de prescindir del motor gasolina para diseñar un morro algo más bajo y afilado.
El objetivo es tener listo el modelo para llegar al mercado en 2021. Un desembarco que replicará el modelo del Taycan con una primera oferta de las propuestas más costosas y que contará con la polémica denominación Turbo, pero que no supondrá cambios en su propuesta física ya que desde el fabricante no quiere desarrollar una versión deportiva y quieren mantener la polivalencia del actual modelo.
Como el Taycan, el Macan eléctrico contará con tracción a las cuatro ruedas, y potencias que llegarán en su versión más potente a los 700 CV, aunque también habrá variantes más accesibles.
Desde Porsche también han tenido tiempo para repasar la evolución de las baterías, sobre las que ha indicado habrá una mejora de su eficiencia entre un 20 o un 25% respecto a las actuales para la fecha de llegada del Macan, mientras que la próxima generación estará protagonizada por el electrolito sólido. Una tecnología que indican todavía tardará entre cinco y siete años en llegar al mercado.
