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Un grupo de taxistas de Ámsterdam demandan a Tesla por la baja fiabilidad de sus modelos

Durante los últimos años, han sido muchos los propietarios de vehículos de Tesla que se han quejado reiteradamente de los problemas de fiabilidad de los Model S, Model X y Model 3. De acuerdo con la prestigiosa publicación Consumer Reports, los usuarios informan de que la fiabilidad de los últimos Model S y Model 3 ha mejorado de forma muy notable, algo que por otra parte no puede decirse del Model X. Sin embargo, los dueños de algunas unidades antiguas siguen sufriendo problemas debidos a la poca confiabilidad de sus automóviles.

Este parece ser el caso de que un grupo de taxistas de Ámsterdam, los cuales han decidido demandar a la compañía debido a los numerosos problemas con sus unidades. Uno de los afectados es Samir Bougrina, que afirma que tuvo que dejar su Model S en el taller hasta en 33 ocasiones a lo largo de tres años; es decir, casi una vez al mes.

El bufete de abogados De Vries & Kasem se ocupará de gestionar la demanda, interpuesta tanto por Samir Bougrina como por sus compañeros Badradin Boucharraba, Said Aberkane y Mourad el Makhlofi. Todos ellos trabajan para la empresa Schipholtaxi, una compañía de taxis de la capital de Países Bajos. Se espera que muchos otros afectados se unan a la demanda colectiva próximamente.

Los problemas comenzaron poco después de adquirir sus unidades en 2014. «Los limpiaparabrisas golpeaban el capó. Los intermitentes laterales se apagaban. El retrovisor lateral se ajustaba a sí mismo como mejor le parecía. El sensor de presión de los neumáticos se rompió. Al frenar, se escuchan ruidos tipo «clic». La suspensión está agrietada, el ruido aerodinámico es fuerte, la luz de marcha atrás contiene humedad. Sin embargo, al cabo de un año surgieron los problemas más graves. Frenos que no funcionaban y que se oxidaban, un motor que falló en plena carretera, problemas de carga, una puerta que se abrió en una curva…».

A todo esto habría que sumar que en 2016 Tesla lanzó una actualización OTA que hizo que muchos de los vehículos vieran su autonomía caer de 350 km a 250 km o incluso 200 km, lo que supuso un gran problema para los taxistas, que tenían que parar mucho más a cargar. Tesla afirma que dicha pérdida de autonomía se debió a la degradación de las baterías, algo ciertamente dudoso si tenemos en cuenta que en líneas generales los packs de la marca apenas sufren degradación con el paso del tiempo y el uso.

Fuente | NRC.nl

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