La fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) recibe una inyección de 42 millones de euros para fabricar las versiones híbridas enchufables de los Kuga, S-Max y Galaxy

La fábrica de Ford en Amussafes (Valencia) acaba de recibir una inyección de 42 millones de euros para fabricar coches electrificados. Los nuevos modelos que saldrán de las líneas de montaje de la factoría serán las versiones híbridas enchufables de los Kuga, S-Max y Galaxy, los cuales se unirán al Mondeo híbrido que ya se produce en la planta española.

Con este movimiento, Ford asegura el futuro a medio plazo de las instalaciones, pues se convertirán en un emplazamiento clave dentro de la estrategia de electrificación de la compañía norteamericana. De los 42 millones de euros, un total de 24 millones se emplearán para crear dos nuevas líneas de montaje para ensamblar baterías de litio.

Los Kuga Híbrido, S-Max Híbrido y Galaxy Híbrido tendrán un motor gasolina de 2.5 litros y ciclo Atkinson asociado a una caja de cambios automática de variador continuo Powersplit y a un motor eléctrico. La potencia combinada será de 200 cv, con un par de 210 Nm. La batería por su parte será de 14,4 kWh de capacidad, y no restará espacio a sus habitáculos.

Stuart Rowley, presidente de Ford Europa, espera que la mayor parte de las ventas de la firma en el viejo continente sean de vehículos electrificados para finales de 2022. Además, aparentemente la compañía tiene previsto aumentar su inversión en la fábrica española para que acoja la fabricación de más modelos electrificados de cara al futuro.

Actualmente Ford no cuenta con ningún coche eléctrico a la venta en Europa, algo que cambiará con la llegada del nuevo Mustang Mach-E a corto plazo. Más adelante a este modelo se le unirán dos más basados en la plataforma modular MEB de Volkswagen, si bien todavía no está claro si se fabricarán en una factoría de Ford o en una de Volkswagen.

En cualquier caso, parece que las fábricas automovilísticas españolas están apostando de forma clara por la electrificación: las factorías de Renault en Palencia y Valladolid se encargarán de producir las variantes híbridas enchufables de los Captur, Megane y Kadjar; las de PSA harán lo propio con las versiones eléctricas de los Opel Corsa (Figueruelas, Zaragoza), Citroën C4 (Villaverde, Madrid), Peugeot 2008 y de las furgonetas Citroën Berlingo, Peugeot Rifter/Partner y Opel Combo (Vigo).

La planta de Nissan en Barcelona actualmente produce la furgoneta e-NV200, mientras que la fábrica de SEAT en Martorell construirá la variante híbrida enchufable del nuevo León. Por el momento la única factoría que se resiste al cambio parece ser la de Volkswagen en Landaben (Pamplona), donde actualmente se fabrican los Polo y T-Cross. Esto no es de extrañar, pues Volkswagen parece estar centrado la producción de sus coches eléctricos en Alemania.

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