El acceso a un suministro fiable de baterías es uno de los pilares de las iniciativas de aquellos fabricantes que quieran vender coches eléctricos en masa. Es el caso de Volkswagen, que se ha embarcado en la compleja misión de ampliar y diversificar sus fuentes para asegurarse el contar con el número de baterías necesario. Algo que les está llevando a firmar acuerdos con diferentes fabricantes, y ahora ha dado un paso decisivo con la adquisición de una parte del tercer productor de baterías chino, Guoxuan.
Según informa Reuters, el acuerdo está listo para firmar y supondría que Volkswagen compraría el 20% de las acciones de la empresa china, lo que le convertirá en el segundo mayor accionista de la compañía sólo por detrás del propio fundador que controla el 25%.
El acuerdo supondrá la primera compra de un fabricante de baterías chino por parte de Volkswagen, y se produce cuando el fabricante alemán se prepara para cumplir con las nuevas cuotas de ventas que ha marcado el estado del gigante asiático que les obligará a vender 1,5 millones de coches híbridos o eléctricos al año para 2025.
Según los expertos, este movimiento permitirá a Volkswagen mantener una mejor posición a la hora de la toma de decisiones, y además les proporcionará un mayor poder de negociación sobre los precios de las baterías. Algo que se podría traducir en nuevas inversiones de similares características en los próximos meses.
Por su parte los fabricantes de baterías se aseguran un cliente fijo, y también el contar con los fondos necesarios para ampliar su capacidad de producción y atender a una creciente demanda que se está viendo frenada precisamente por la falta de suministro de baterías.
Algo que la propia Volkswagen ya ha probado el pasado año al entrar como socio en la iniciativa Northvolt, que prepara una fábrica de baterías en Europa, y que se suma a los múltiples acuerdos de suministro con los principales fabricantes, como CATL, LG o SK Innovation, que ahora sumarán a Guoxuan como suministrador.
Ahora queda por ver si estos movimientos son suficientemente ambiciosos y permiten a Volkswagen contar con el suministro adecuado para cumplir con sus ambiciosos objetivos que recordamos supondrá una producción de 1 millón de unidades para 2023, lo que significa contar con unos 60 GWh/año, y llegar al 1.5 millones para 2025, o 90 GWh de baterías cada año.
Cifras muy elevadas que no sólo necesitarán una fuerte inversión para ser alcanzadas, sino que además necesitan un tiempo mínimo para poner en marcha las instalaciones necesarias para su producción. Algo que supondrá o comenzar ya a levantar estas nuevas líneas, o tener que acelerar su construcción posteriormente con una inversión todavía más fuerte. Algo que se traduce en la necesidad de una toma de decisiones no sólo ambiciosa, sino también muy ágil.
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