Hace ya siete años que durante el EV27 de Madrid conocimos el EP Tender. La iniciativa de un diseñador francés empeñado en que viajar con un coche eléctrico de baja autonomía debería ser posible. Todo gracias a un remolque que haría las veces de extensor de autonomía. Un diseño que ha estado evolucionando en los últimos años y que ahora presentará su última versión.
La idea inicial de Jean-Baptiste Segard, creador de este ingenio, era la de ofrecer en formato de alquiler un pequeño remolque dotado de un motor gasolina de 650cc, que proporcionaría al vehículo una autonomía de 500 kilómetros con cada carga. Algo que le permitiría en la práctica poder realizar grandes desplazamientos como el París-Barcelona que hicieron en 2017 con un Renault ZOE de primera generación.
Pero la tecnología de las baterías ha evolucionado de forma sustancial estos últimos años, lo que ha llevado a su desarrollador a abandonar la idea del extensor de autonomía gasolina, y optar por un sistema de baterías.
En total los técnicos han sido capaces de almacenar 60 kWh en el pequeño espacio que ocupa este remolque. Un sistema al que sólo le falta contar con una conexión estandarizada con el vehículo.
Uno de los problemas es que la mayor parte de los coches eléctricos no están homologados para llevar un remolque. Algo que limita su uso pero que desde la empresa indican espera cambie en 2022 gracias a una nueva legislación europea. Hasta entonces desde la compañía indican que puede realizarse una instalación y homologación para el uso en vehículos actuales por un precio de 600 euros.
En la actualidad EP Tender trabaja de forma conjunta con Renault y el grupo PSA en lograr desarrollar un sistema estandarizado que facilite el uso de este tipo de extensores de autonomía que permitirán ampliar en más de 400 kilómetros el alcance de los vehículos, y todo con un coste máximo de 34 euros al día por el alquiler del sistema. Algo que le hace más económico que alquilar un vehículo para completar esos viajes más largos.
Pero además de su faceta en los vehículos, el sistema permite que cuando el pack de baterías no esté conectado a un coche, y esté en su base, este pueda servir de respaldo a la red eléctrica gracias a su capacidad bidireccional.
Un sistema que tiene un coste por unidad de 10.000 euros, y que esperan poder lograr alcanzar beneficios con el mismo en 2024, cuando cuenten con una flota de más de 4.000 remolques, y se realicen cada año unos 60.000 alquileres.
Una alternativa diferente que tendrá retos por superar como el crear una red de estaciones donde los clientes puedan recoger y dejar los remolques al iniciar o terminar el alquiler, principalmente desplegados por las principales vías de comunicación de cada país para facilitar esos desplazamientos más largos que o no se pueden realizar con algunos modelos, o requiere realizar largas paradas en los puntos de recarga.
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