Mientras que en España todavía no sabemos qué pasará con las ayudas al coche eléctrico, en otros lugares se lo están tomando mucho más en serio ya que son conscientes del enorme potencial económico e industrial que supone la nueva generación de vehículos. Es el caso de Alemania, que ha confirmado la puesta en marcha de un gigantesco plan de rescate para su industria automovilística valorado en 130.000 millones de euros.
Dentro de este proyecto destaca la puesta en marcha por primera vez de una reducción del IVA a los coches eléctricos. Este pasará del 19% actual al 16%. Algo que en la práctica supondrá una reducción del coste de un modelo medio de unos 1.000 euros.
Esta iniciativa estará activa de forma experimental hasta el mes de diciembre, y desde lugares como el gobierno del poderoso estado de Bavaria se ha criticado de forma positiva indicando su Primer Ministro, Markus Soeder, que este beneficiará a las ventas de todas las categorías de coches eléctricos.
Al mismo tiempo Alemania mantendrá su actual programa de ayudas a la compra, que suponía la entrega de 6.000 euros. Una cantidad dividida a partes iguales entre el gobierno y los fabricantes. Ahora el nuevo proyecto supondrá el incremento de las ayudas que da el gobierno hasta los 6.000 euros, manteniéndose los 3.000 que tienen que aportar las marcas. Algo que se traduce en una ayuda de 9.000 euros, que se sumarán a la reducción de coste por el menor peso del IVA.
Unas ayudas que la canciller Angela Merkel ha confirmado no podrán acceder los coches diésel y gasolina, que solo se podrán acoger a la reducción fiscal.
De forma paralela el gobierno ha reafirmado su apuesta por el ecosistema del coche eléctrico, y destinará este año 2.500 millones de euros a sectores como la expansión de las redes de recarga y los trabajos de I+D en baterías. Dos apartados clave para ayudar a la implantación del coche eléctrico, y que además sirven como polo de atracción de nuevos proyectos industriales que están convirtiendo a Alemania también en una referencia en la producción de baterías.
Un proyecto de incentivos que tendrá dotación presupuestaria para los años 2020 y 2021, que será controlada por el gobierno federal casi en su totalidad, y que además comenzará su aplicación ya este próximo mes de julio. Algo que evitará largas esperas o trabas burocráticas en un momento extremadamente delicado para la economía y que cualquier dilatación en el tiempo puede tener graves consecuencias.
