En la búsqueda por la reducción de emisiones contaminantes, el sector del transporte pesado es uno de los que más potencial cuenta a la hora de sustituir los sistemas diésel por eléctricos. Un nicho de mercado donde los sistemas a hidrógeno quieren lograr su cuota de protagonismo y donde el fabricante coreano Hyundai ha dado primero con la llegada a Europa de las primeras unidades del XCIENT.
Se trata del primer camión a hidrógeno que desembarca en Europa en fase comercial, con la entrega de las primeras 10 unidades a un operador de Suiza. La compañía planea enviar un total de 50 unidades del XCIENT a territorio suizo este año, con unas entregas a los primeros clientes de flotas comerciales programadas para este mes de septiembre.
Hyundai planea fabricar un total de 1.600 unidades del XCIENT entre 2020 y 2025, lo que refleja el compromiso ambiental y también lo avanzado de su programa de vehículos a hidrógeno que han logrado un equilibrio entre prestaciones y precio suficiente como para comenzar su despliegue comercial.
Un modelo de 9.7 metros de largo, con capacidad para hasta 36.000 kilos, que está impulsado por un motor de 350 kW (477 CV) fabricado por Siemens que le permiten alcanzar los 85 km/h.
Este camión a hidrógeno cuenta con dos pilas de combustible de 95 kW cada una, que le permiten contar con una potencia en este elemento de 190 kW. Unas pilas que trabajan de forma conjunta con una batería de 661 V y 73.2 kWh fabricada por la compañía Akasol.
La unidad de hidrógeno se alimentan de siete depósitos que en su conjunto le permiten contar con una capacidad de almacenamiento de 32.09 kg a 350 bares, que según el fabricante otorgan a este camión una autonomía de unos 400 kilómetros.
Por supuesto uno de los apartados más interesantes de estas propuestas son los tiempos de repostaje. En el caso del modelo de Hyundai, el fabricante indica que para una carga completa necesitará entre 8 y 20 minutos.
Unas cifras de autonomía que dependerán de la capacidad de almacenamiento de los depósitos, y donde Hyundai ya trabaja en ofrecer alternativas que permitan alcanzar los 1.000 kilómetros con cada carga, lo que abrirá las puertas a los grandes desplazamientos de estos modelos cero emisiones.
Una tecnología de hidrógeno que se sitúa en una posición interesante en aplicaciones como los servicios logísticos de medio y larga distancia, donde con una red de repostaje se podrán cubrir incluso los desplazamientos más exigentes gracias a los bajos tiempos para recuperar la autonomía.
Entre las razones para iniciar su despliegue en Suiza está la legislación vigente en el país, donde los vehículos comerciales sin emisiones no deben pagar el impuesto de circulación, lo que ayuda a acercar los costes operativos respecto a los modelos diésel. La otra razón es la producción local de hidrógeno, que se realizará en exclusiva con energía procedente de la hidroeléctrica, que permite lograr un sistema totalmente sostenible y sin emisiones.
Una decidida apuesta por parte de Hyundai que una vez completado su despliegue en Suiza, comenzará la expansión de sus vehículos pesados a hidrógeno por el resto de Europa donde esperan lograr una buena penetración gracias a la reducción de costes de una tecnología lastrada hasta ahora por los elevados precios, y sobre todo por la necesidad de poner en marcha una amplia y costosa red de repostaje.
Fuente | Hyundai
