Para el año 2030, Subaru tiene previsto vender únicamente vehículos electrificados (es decir, híbridos y eléctricos). Uno de los puntos fundamentales de su estrategia de electrificación será la cooperación con Toyota, su mayor accionista; de hecho, su primer modelo 100% eléctrico será un desarrollo conjunto, lo que permitirá un considerable ahorro de costes.
Al igual que ocurre con los Toyota GT86 y Subaru BRZ, ambas marcas trabajarán codo con codo en la creación de sendos SUV familiares eléctricos, los cuales serán virtualmente el mismo coche, diferenciándose por meros detalles estéticos (faros diferentes, paragolpes específicos, una falsa parrilla en el caso del Subaru…).
De acuerdo con las imágenes de los prototipos mostradas hasta el momento, estos gemelos se caracterizarán por contar con un capó bastante corto, unos pasos de rueda muy marcados con protecciones plásticas integradas, unos voladizos prácticamente inexistentes, y un aspecto en líneas generales muy musculoso y agresivo.
Subaru ya confirmó en su momento el nombre que recibirá su modelo: Evoltis. Además, también se sabe que se asentará sobre la plataforma modular eléctrica e-TNGA de Toyota, especialmente desarrollada para este tipo de vehículos. Otra de las contribuciones de Toyota será la de poner a punto las baterías de los «gemelos».
¿Cuál será el aporte de Subaru? La marca japonesa, que cuenta con una amplísima experiencia desarrollando sistemas de tracción integral de gran eficacia fuera del asfalto, será la encargada de crear un sistema de tracción total específico para estos modelos, que posiblemente cuenten con dos motores eléctricos (uno en cada eje).
Ahora, gracias a la filtración del calendario de lanzamientos de Subaru, se ha confirmado que la producción del Evoltis (bautizado como «Subaru EV» en el cronograma) comenzará en primavera de 2022, lo que nos lleva a pensar que su presentación oficial tendrá lugar a finales de 2021 o a principios de 2022, posiblemente poco después de la puesta de largo de su hermano de Toyota.
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