Honda ha decidido seguir los pasos de FCA (FIAT-Chrysler) y ha recurrido a Tesla para minimizar las sanciones que recibirá por no cumplir con los nuevos límites de emisiones de la Unión Europea, algo debido a las bajas ventas del costoso Honda e. Así, tanto FCA como Honda pagarán a la firma norteamericana para sumar sus respectivas flotas en un único grupo, el cual tendrá una media más reducida gracias a las elevadas ventas de coches eléctricos de Tesla.
Esta adición no cambiará las condiciones del acuerdo de tres años alcanzando entre FCA y Tesla en 2019. Tampoco está claro cuánto dinero pagará Honda para unir su flota a la de FCA y Tesla, si bien es interesante recordar que los italoamericanos tendrán que pagar alrededor de 2.000 millones de euros a su socia hasta el año 2023 a raíz de su alianza.
De hecho, la venta de créditos de emisiones se ha convertido en una auténtica mina para Tesla, que este mismo año ha generado casi 1.200 millones de dólares con esta práctica. De hecho, en el segundo trimestre la compañía fue capaz de anunciar un balance económico positivo gracias a estos ingresos adicionales.
El límite de emisiones establecido por la Unión Europea para 2021 es de 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, una cifra que aparentemente la mayoría de fabricantes están siendo incapaces de cumplir: solamente PSA (Peugeot-Citroën, Opel) y el Grupo Renault han logrado situarse dentro de este límite, aunque en realidad los segundos tampoco han podido cumplir con su objetivo individual, algo más bajo.
Esta situación solo irá a más en el futuro: próximamente los coches eléctricos e híbridos enchufables dejarán de contar el doble de cara al cálculo de las medias, y además pasarán a tenerse en cuenta las emisiones medidas bajo el ciclo WLTP en lugar del más laxo NEDC utilizado hasta el momento.
Si con el ciclo NEDC todavía vigente Honda y FCA han tenido que recurrir a Tesla, Volkswagen a SAIC y Ford a Volvo, ¿qué ocurrirá cuando empiecen a contabilizarse las emisiones WLTP? La solución a este problema está clara: los grandes grupos tendrán que apostar con fuerza por los coches eléctricos para poder esquivar las cuantiosas multas estipuladas por las autoridades europeas.
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