Akio Toyoda, máximo responsable de Toyota, ha predicho recientemente que Tesla perderá en su enfrentamiento contra los fabricantes tradicionales una vez se pongan al día con el desarrollo de coches eléctricos. «Tesla dice que su receta será el estándar en el futuro, pero lo que Toyota tiene es una verdadera cocina y un verdadero chef», ha declarado el directivo.
«Realmente no están haciendo algo que sea real, la gente simplemente está comprando la receta. Tenemos la cocina y el chef, y hacemos comida de verdad. Cuando se trata de productos, tenemos un menú completo que será elegido por los clientes», añade el directivo, haciendo referencia a la estrategia de Toyota de diversificar su cartera de productos con modelos como el Mirai de hidrógeno.
Aunque Toyota tiene una capacidad de producción (unos 10 millones de unidades anuales) muy superior a la de Tesla (que aspira a alcanzar el medio millón para este año), a día de hoy la firma comandada por Elon Musk tiene un valor bursátil superior gracias a la ventaja tecnológica con la que cuenta en el campo del coche eléctrico, un sector que Toyota ha descuidado a pesar de su histórica apuesta por los híbridos.
Además, otros competidores como el Grupo Volkswagen o la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi están más avanzados que Toyota en materia de electromovilidad, algo que la compañía japonesa pretende atajar invirtiendo masivamente en las baterías de electrolito sólido, las cuales comenzarán a llegar al mercado en torno al año 2025.
Actualmente Toyota solo ofrece un coche eléctrico a baterías en Europa, el Lexus UX 300e. Sin embargo, a corto plazo la multinacional añadirá a su oferta más vehículos de este tipo, tanto propios como desarrollados conjuntamente con terceros (la compañía está preparando un SUV eléctrico con Subaru, así como sendas versiones eléctricas de las furgonetas Proace City y Proace con su socia PSA).
¿Será capaz Toyota de recortar la ventaja que le llevan Tesla y otras compañías en el sector del coche eléctrico? Posiblemente hasta mediados de década no salgamos de dudas; sin embargo, al contrario que la mayoría de sus competidores, Toyota todavía insiste en la viabilidad de la pila de combustible de hidrógeno en turismos, una apuesta que podría pasarle factura si supone no dar el suficiente impulso a su programa de coches eléctricos a baterías.
Relacionadas | Primeros detalles del nuevo Toyota Mirai de segunda generación. ¿Es el coche de hidrógeno una propuesta más atractiva que antaño?